Por Ana Laura Xiques.
Estos 9 y 10 de septiembre, se realizan las votaciones en la Universidad de Buenos Aires. Se trata de una primera votación en vistas a renovar la Mesa directiva de la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (CONADU-H).
En el marco de las elecciones, entrevistamos a Ileana Celotto de AGD (UBA), candidata en la lista 4 por el período 2015-2018, quien afirmó: “Las elecciones son indirectas: hay un primer momento donde los afiliados eligen a quién quieren votar. En general en casi todas las 26 universidades del país van a ser entre estos día. Luego, en función de la elección que hayan hecho todos los afiliados de manera directa, de forma indirecta el 18 de septiembre los congresales vamos a volcar la decisión de nuestros afiliados”.
-¿Quiénes conforman las dos listas que se presentan?
–La Lista 1, 1° de julio, y la Lista 4 son las dos que se presentan. La Lista 4 está encabezada por Luis Tiscornia y Antonio Rosselló. Luis Tiscornia pertenece a la organización “Protagonismo y Lucha” y Antonio Rosselló es un compañero de la Naranja. Ambos pertenecen, al igual que yo, a la Mesa ejecutiva de CONADU (H). Además, la conforman la “Germán Abdala”, representada en la lista por Claudia Baigorria, que actualmente es la Secretaria adjunta de la CONADU (H) y por Rita Villegas, Secretaria general. A la vez, estamos representados por un sinnúmero de asociaciones de base de Neuquén, la UBA, la Universidad del Litoral, la Universidad de Salta, etc.
Nuestra lista se ha venido constituyendo y fortaleciendo previamente a la elección pasada, se ha sumado a muchos congresales, como San Luis, y construimos un bloque que impulsó y colaboró con todas las luchas a nivel nacional. Lo llamamos bloque de izquierda, pero en realidad es un bloque antiburocrático y combativo que ha peleado por representar realmente el mandato de los afiliados respecto de las paritarias, que a nosotros no nos convencen porque son siempre a la baja y que se ha manifestado con la exclusión de la CONADU (H) de las negociaciones salariales como castigo por no haber firmado las paritarias.
El lema con el cual nos presentamos a elecciones es: “Por una CONADUH que sea independiente de los gobiernos de turno, de sus ministerios y de los rectores”. Es muy simple: cualquier sindicato, si responde a una patronal o a los lineamientos de un gobierno, nunca va a poder llevar adelante los reclamos que surjan desde la base, desde las asambleas de ese sindicato. El hecho de la existencia de un sindicato implica que tiene que tener las manos libres para pelear por lo que deciden sus representados.
A diferencia de esto, la Lista 1 está integrada por sectores que provienen del PJ, incluso con algunos sectores que han estado con el gobierno menemista, que se han ido sumando a posiciones kirchneristas. Esto ha quedado evidenciado en debates dentro de la CONADU (H) respecto del convenio colectivo y la pauta salarial, y esto es lo que está en juego.
Todas las elecciones en un sindicato son importantes, pero en un punto nosotros consideramos que esta es crucial: la docencia universitaria hoy tiene dividida su representación en diferentes federaciones, algunas con importante representatividad como la CONADU (H) y la CONADU, y otras que son absolutamente insignificantes a nivel nacional como la UDA o CTERA, que tienen un puñado de afiliados además de FEDUN que es el sindicato de rectores.
-¿Y por qué consideran que está tan fragmentado el espacio?
-Hubo toda una política desde el gobierno, desde el Ministerio de Educación, desde el Ministerio de Trabajo y desde los rectores de favorecer esta división. ¿Por qué? Porque si convocan a una reunión paritaria, tienen que convocar a toda las federaciones. Se plantea un 27%: uno dice que quiere el 33%, pero un puñado está de acuerdo con el 27% y firman. Entonces, les viene bárbaro tener esta división para tener sindicatos cooptados, para que puedan servir a las funciones, necesidades y lineamientos que bajan desde el gobierno.
Esto es lo que nosotros cuestionamos. En este sentido planteamos que es fundamental actuar de manera independiente: si estamos de acuerdo firmamos, sino peleamos, por eso no es cualquier elección, se está jugando que la CONADU (H) siga siendo un gremio de características democráticas, con debates internos, que se juega por la soberanía y las decisiones de sus afiliados.
Algo más que quisiera agregar es que la situación de la elección está en riesgo, porque a lo largo de los últimos diez días los apoderados de la Lista 1 han empezado a hacer diferentes tipos de impugnaciones. Esto es muy grave porque se está pasando por encima de lo que es la vía de la asociación, incluso legalmente el Ministerio de Trabajo no puede ser árbitro en una situación de elecciones internas de un sindicato. Lo más grave, al pedir la intervención del Ministerio de Trabajo, es que se está pidiendo la intervención del Estado en la vida sindical.
-¿Qué perspectiva tienen en cuanto al resultado de las elecciones?
–Hemos recorrido muchas universidades desde Jujuy hasta Tierra del Fuego y hemos tenido una excelente recepción, tanto por parte de las y los compañeros como de los propios medios. Ahora vengo de Bahía Blanca, de donde nos fuimos también con una gran preocupación, porque notamos que en varias de las asociaciones hay un nivel importante de docentes que se ha desafiliado de sus asociaciones de base.
Nos hemos propuesto que la CONADU (H), al menos a nivel nacional, favorezca no solamente volver a entusiasmar a todos los docentes con la sindicalización y la importancia de la organización para poder pelear por nuestras reivindicaciones.
-¿Por qué pensás que han perdido afiliados?
–Uno de los motivos puede ser que si voto en una asamblea que hay que luchar y rechazar la propuesta salarial que me dan y voto consecuentemente, y después vienen y me dicen que se discutió que se acepta o que no se puede hacer nada para defender ese salario ¿para qué voy a perder tiempo al sindicato? Eso al igual que el problema interno dentro de cada Universidad. Uno de los reclamos que se da en muchas universidades es el problema de la democratización de los sistemas de los gobiernos universitarios y, lamentablemente, no siempre las asociaciones toman esa reivindicación. Si me manejo con un guiño del rectorado, no voy a estar organizando a los docentes para luchar contra la camarilla del mismo rectorado.
Lo mismo respecto de la investigación y la extensión: el sistema universitario argentino todavía se rige por la Ley de educación superior que instaló Menem. En todos estos años de kirchnerismo no se ha tocado y es responsable, entre muchas cosas, del avance impresionante que se ha dado en la privatización en diferentes sentidos en la universidad; es responsable de los negocios de las camarillas profesorales que se siguen manteniendo no solamente porque están beneficiadas y amparados en esta Ley de educación superior, sino también porque tienen un sistema de elección antidemocrático de esos gobiernos universitarios, donde la mayoría o no vota, o elige una minoría de representantes y esa minoría profesoral elige a las autoridades.
Producto de esto son los postgrados arancelados, los recursos propios, hace poco en la UBA hemos tenido publicidad sobre los negociados del Hospital de Clínicas.
En todas las universidades se cuecen habas y es un tema que nosotros tomamos como lista, más allá de que no sea un tema gremial, que no pueden ser solamente las reivindicaciones salariales o las condiciones de trabajo. Este es otro de los desafíos que tenemos para encarar como CONADU (H) hacia adentro y hacia cada asociación.