Por Mauricio Polchi. En una entrevista a Marcha, el delegado gremial, Damián Papini, aseguró: “Las medidas antisindicales del macrismo se reproducen en el Banco Ciudad”.
El conflicto se inició hace tres meses cuando la comisión interna de ATE solicitó una audiencia con las autoridades de la entidad financiera para discutir algunos puntos del convenio colectivo de trabajo que no se respetan. La reunión nunca se concretó. Por el contrario, como respuesta, los delegados gremiales fueron sumariados e incluidos en listas negras. Frente a esto, los trabajadores convocaron a un paro de 72 horas que finaliza hoy. Entre otras cuestiones, reclaman una mejora salarial y el pase a planta permanente de los tercerizados. La medida de fuerza, afecta a todas las casas bancarias porteñas y no se realizan operaciones ni atención personales.
Marcha entrevistó a Damián Papini, delegado gremial de los trabajadores del Ciudad para conocer la situación cotidiana en el ámbito laboral.
-¿Cuáles son los puntos principales del reclamo?
-Que se respete el convenio colectivo de Trabajo. Hay un maltrato hacia los bancarios que en algunos casos se traduce en una pésima prestación del servicio. Si bien reclamamos una recomposición salarial, también pedimos respeto para todos los compañeros. Desde hace tres meses que pedimos una reunión con los directivos, y hasta el momento nunca nos recibieron. Por ejemplo, queremos pedir que se aplique el adicional por antigüedad, la actualización del rubro `diferencia remunerativa´; eliminación del sistema de scoring; y además, ampliación de las partidas para el Hipotecario social y el ingreso de personal.
-¿Ustedes responsabilizan al presidente del Banco Ciudad, el Dr. Federico Sturzenegger?
-Sturzenegger es un personaje nefasto ya que fue el segundo de Ricardo Lopez Murphy y de Domingo Cavallo durante la gestión de De La Rúa, avalando el descuento del 13% a jubilados, estatales y docentes. Y al frente del Banco Ciudad, repite la lógica del gobierno porteño de persecución sindical. Nosotros, al igual que los trabajadores del Teatro Colón, estamos todos sumariados. Y así como desde el ministerio de educación se piden los nombres de los docentes que realizan paros, acá ocurre exactamente lo mismo. Se desprecia al dirigente gremial.