Por Mario Hernández / Foto por Colectivo fotográfico Veinticuatro tres
A más de un mes de protesta, ayer el ministro de la cartera de Trabajo, Carlos Tomada, convocó a una nueva reunión para el próximo lunes con el Cuerpo de Delegados de la línea 60, con el objetivo de llegar a un acuerdo ante el despido de varios trabajadores de la empresa Monsa S.A.
Las reuniones entre el Ministerio y los trabajadores para llegar a una solución ante sus reclamos por 53 despidos, vienen sucediendo desde que el Estado decidió intervenir en el conflicto que ya lleva 40 días.
El jueves de la semana pasada los trabajadores organizados protagonizaron otra jornada movida. Desde las 8 de la mañana, cientos de choferes habían subido a la Autopista Panamericana y permanecieron allí por dos horas, lo que concluyó en una convocatoria a los delegados por parte del Ministerio de Trabajo.
Mientras se desarrollaba la reunión sobre el mediodía, las unidades salieron con normalidad desde una de sus cabeceras ubicadas en Plaza Constitución. Los trece colectivos que realizaron el recorrido, fueron manejados por trabajadores en conflicto e incluso tres de ellos, integran el grupo de despedidos.
Recordemos que la jueza Servini de Cubría había dispuesto la liberación de la restricción para la salida de las unidades, al mismo tiempo que imponía el cobro de boleto. Sin embargo, los trabajadores habían votado prestar servicio pero manteniendo el “no cobro”, acción que se implementó a partir del jueves pasado.
En la primer jornada en la que fueron citados por el Ministerio de Trabajo, la empresa Monsa S.A. y los delegados, el presidente de la empresa de transporte urbano, Marcelo Pasciuto, se negó a sentarse a dialogar. Esa misma tarde, trabajadores y trabajadoras denunciaron en un comunicado que “los gerenciadores de la Línea 60 retomaron el lock-out al no acatar la resolución judicial, volviendo a cortar el servicio”.
Fue este viernes pasado al mediodía cuando se retomaron las reuniones en la cartera laboral. En solidaridad, los trabajadores del subte hicieron una apertura solidaria de molinetes en la cabecera de la Línea C, en la estación Constitución y se llevó a cabo la primera reunión abierta en apoyo a los trabajadores de la Línea 60. La cita fue en la sede de ATE Nacional.
Recientemente este sábado 1 de agosto por la mañana, la asamblea de los trabajadores de Monsa S.A había resuelto aceptar la propuesta del Ministerio de Trabajo por el pago del 50% de los salarios caídos, 50 despedidos reincorporados y la negociación de los tres trabajadores restantes.
Esta decisión fue acompañada de una gran expectativa a que termine el lock out patronal y se reviertan los despidos injustificados. Sin embargo, a las 17 horas cuando los delegados se presentaron en Alem 650 para trasladarle al Dr. Siaravino lo resuelto en la asamblea, se encontraron con la noticia de que frente a la intransigencia de la empresa, el Ministerio retiraba la propuesta de acuerdo. Fue frente a lo que se leyó como una provocación que los trabajadores de la línea 60 definieron profundizar el plan de lucha con cortes, piquetes y movilizaciones, de acuerdo al comunicado emitido por la Agrupación al Volante.
“Esto no es la Comuna de París”
Fue lo que dijo el Jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en su clásico diálogo con los medios desde la puerta de Casa Rosada, al referirse a la manifestación de la línea 60 en Panamericana del martes pasado.
El precandidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires sostuvo que “los trabajadores no pueden hacer lo que les antoje” y que están “motivando el conflicto” y que “el resto quiere trabajar”.
La Comuna de París es uno de los grandes acontecimientos revolucionarios protagonizados por la clase obrera. El 18 de marzo de 1871, los trabajadores franceses tomaron el poder en sus manos. Aconteció luego de la rendición del ejército francés en la guerra franco-prusiana cuando se apoderaron de las armas de los arsenales y organizaron la resistencia, disolviendo al Ejército regular, sustituyéndolo por la Guardia Nacional democrática, es decir por todo el pueblo en armas. En ese entonces, se impulsó que se instalaran cooperativas en los talleres abandonados por sus patrones, se prohibió el trabajo nocturno y se adoptaron políticas de higiene. Como consecuencia, los miembros del gobierno se pusieron un sueldo igual al sueldo medio de los trabajadores. La educación pasó a ser laica, gratuita y obligatoria. Hubo libertad de prensa, de reunión y asociación. Y se decretó que las detenciones deberían ser por orden judicial mientras que los prisioneros y las prisioneras, tenían todos sus derechos garantizados.
Ante el temor que el fenómeno de la Comuna se extendiera al resto de Europa, los triunfadores alemanes le devolvieron al gobierno francés todas las tropas que mantenía detenidas, para que pudieran ser utilizadas en la represión a los comuneros. Así, el 21 de mayo un ejército de 180 mil hombres se lanzó a la conquista de París. La defensa se organizó con cientos de barricadas en las que lucharon tanto hombres como mujeres. La batalla duró una semana hasta el día que cayó la última barricada. Unos 30 mil obreros y obreras de la Comuna fueron fusilados.
Es esperanzador que Aníbal Fernández sostenga que “ésta no es la Comuna de París” si lo dice por los asesinatos. Fernadez esta señalado por familiares y organizaciones sociales como uno de los responsables políticos en la Masacre de Avellaneda, donde fueron asesinados los militantes y cooperativistas organizados, Maximiliano Kosteki y Darío Santillán.
La experiencia del gobierno de la Comuna de Paris sigue siendo un norte para trabajadores y trabajadoras organizadas que luchan por el Socialismo en el siglo XXI.
Paros docentes en varias provincias
En la provincia de Misiones el gobernador kirchnerista Closs reprimió a las y los docentes nucleados en el Sindicato de Trabajadores de la Educación que llevaron adelante el corte de la ruta 12 en la localidad de Jardín América, en el marco del paro convocado por el Movimiento Pedagógico de Liberación (MPL), por reclamos salariales, el repudio a la persecución laboral y la reintegración de descuentos por huelga, entre otras demandas.
En la asamblea realizada durante la mañana del miércoles se decidió la continuidad de la medida de fuerza, convocando a un paro por 48 horas jueves y viernes, concentrando el viernes en la ciudad de Eldorado, coordinando así una gran movilización con otros sectores sociales, donde fueron nuevamente reprimidos. De esta forma, ya cumplieron una semana de huelga sin inicio de clases y aprobaron un nuevo paro de 72 horas que comenzará el lunes, cuando se movilizarán a la gobernación, en Posadas.
En la provincia de Buenos Aires los Sutebas Multicolor que vienen de protagonizar en la primera mitad del año una gran lucha para defender la escuela pública, resolvieron realizar un PARO PROVINCIAL de 48 horas los días 3 y 4 de agosto, que acompañarán con una movilización el lunes a las 10.30 a Plaza Italia, en la ciudad de La Plata, en reclamo de la “reapertura de la paritaria, el cobro de las liquidaciones con errores, por mejoras en infraestructura, comedores y obra social”. Además, el lunes, la medida de fuerza se realiza en unidad con las y los trabajadores estatales de ATE que fueron convocadas/os a parar y docentes de Udocba que reclaman un sueldo inicial de $ 9.000.
En Chubut las regionales Sur, Suroeste y Noreste de los docentes de Atech, que cumplieron una semana de huelga sin inicio de clases tras las vacaciones, aprobaron el viernes en un plenario de delegados cumplir un nuevo paro de 48 horas desde el lunes.
Entre otros puntos reclaman la “reapertura de la mesa paritaria salarial en agosto”, “recomposición de asignaciones familiares”, “normalización de las escuelas con jornada extendida” y “regularización de las prestaciones de la Obra Social”.
Metalúrgicos en problemas
Autoridades de los Ministerios de Trabajo nacional y santafesino, integrantes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución y de la Comisión Interna de Acindar y representantes de la patronal se reunieron nuevamente el martes 28 por mañana en la sede rosarina de la cartera laboral provincial en el marco de las negociaciones por el despido de 12 obreros de la acería a principios de julio (6 efectivos y 6 contratados). Como resultado, desde el gobierno de Santa Fe se definió renovar la conciliación obligatoria por 15 días hábiles más, hasta el próximo 19 de agosto.
El panorama no es distinto en las principales metalúrgicas del país. Siderca, la siderúrgica del grupo Techint en la localidad bonaerense de Campana, comenzó en junio y prolongará hasta octubre un plan de suspensiones que afecta a 3.300 operarios, en turnos rotativos, que representan las 2/3 partes de su dotación, abonando el 85% de su sueldo básico. En la fábrica de aluminio Aluar, de Puerto Madryn, la semana pasada hubo un paro en reclamo de salarios.