Por Jesica Farías
Carina Leguizamón luchó contra “transas” en Moreno sur y policías, agentes judiciales y funcionarias/os municipales, que lejos de sacar la droga del barrio, fueron contra ella. En 2012 le abrieron una causa. Los próximos días podría perder el beneficio de la probation porque la Justicia alega que no realizó las tareas comunitarias exigidas. ¿Acaso el acompañamiento en los injustos procesos judiciales contra las hermanas Jara o Yanina González no cuenta como una acción comprometida con la comunidad? ¿Y la organización barrial con impronta feminista que corrió a los narcos y preservó a los/as pibes/as? La lucha se persigue pero no se frena: ya avanza una campaña por su absolución.
“Es una sorpresa para mí porque después de que el juez de Mercedes me haya otorgado un beneficio y siendo que se tendría que haber cerrado la causa, me encuentro con que me dieron de baja la probation y todo a causa de denunciar la impunidad en Moreno Sur”, dice Carina Leguizamón en diálogo con Toples con todo al aire (FM En Tránsito 93.9, todos los jueves de 20 a 21). Es tan clara que alumbra: en 2012 se enfrentó a los narcotraficantes que operaban en su barrio, el Plan Federal de Viviendas de Lomas de Casasco.
¿Y cómo reaccionó la Justicia y la policía? Armándole una causa que se basó en pruebas recolectadas en un allanamiento ilegal y sumamente violento que atestiguaron sus hijos e hijas, práctica cotidiana en los barrios pobres del conurbano. “Estas actuaciones derivaron en un injusto proceso judicial donde se sometió a Carina a la suspensión del juicio a prueba, también conocida como probation”, sostuvieron desde la Coordinadora Feminista Antirrepresiva. Tres años después podría perder ese beneficio. Y aún así, con los puños más altos que nunca, sigue dando batalla junto al movimiento organizado de mujeres y a otros espacios políticos y sociales.
La organización como respuesta
“Haber vuelto a denunciar el narcotráfico en Moreno Sur es el motivo real de esta baja del beneficio de probation”, resume Carina: junto a otras mujeres, también pobres y del barrio -esas a las que la Justicia lleva al banquillo con escasa oportunidad de defensa-, se organizó cuando las escuelas, jardines de infantes y las plazas escaseaban en Casasco mientras que los puntos de venta de drogas, crecían. Corría el 2006 cuando las casas del Plan Federal se inauguraron. Seis años después, las balas no daban tregua en la vereda y los/as pibes/as corrían varios riegos. “Así que nos organizamos las minas, y digo ´minas´ porque éramos todas vecinas”, cuenta.
¿Qué le pasa a la Justicia cuando la mujer no se corresponde con el patrón cultural que el patriarcado le asigna? Generalmente persigue furiosa, pisa los talones. Eso pasa ahora con Carina: el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Mercedes le notificó que le daban de baja el régimen de probation por no haber pagado la multa de 100 pesos ni acreditado las tareas comunitarias que le exigían.
“Cuando una persona como Carina se hace pública, y hace pública su lucha antirrepresiva contra la impunidad de los distintos poderes del Estado, contra el patriarcado, lo que pasa es que molesta. Y ahora mismo está sufriendo persecución política con la excusa de una causa de hace tres años y una multa que no pagó. El argumento es que no acreditó las tareas comunitarias que le exigen cumplir en el régimen de probation. Si esta vida entera dedicada a lxs otrxs, no califica como tarea comunitaria, realmente no se qué lo haría”, reflexiona Rosario Castelli, integrante de la Coordinadora.
Inquieta, insumisa, jetona, aguerrida: así es esa mujer que se para frente a la policía con una entereza que intimida, que no es otra que la que abraza y cría a 10 hijos/as, a la que el cuerpo le da para aguantar a otros/as tantísimos/as más. Referente barrial indiscutida, acompañó a las hermanas Jara y fue una de las que liberó a Yanina González. La impunidad y la represión la asquean. En su extenso curriculum, uno orgulloso y comprometido, se cuenta el reconocimiento de mayo pasado de la Cámara de Senadores de la Provincia por su valor.
Si tocan a una
“Somos un montón exigiendo la absolución de Carina Leguizamón”. Sintéticas, desde el espacio que insta a el indulto pero también al reconocimiento a su trabajo como referente barrial. Convocan a acompañarla en la audiencia en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2 de Mercedes, que se realizará el jueves 6 de agosto, a partir de las 9. Porque cuando se trata de una, al cuerpo lo ponemos todas/os.