Texto y fotos por Analía Cid
Se realizó una movilización en San Martín para reclamar por la investigación y la condena para quienes debieran haber atendido pero desatendieron y violentaron. Demián tenía un año y 9 meses y falleció en el sanatorio Forjar de esa ciudad del conurbano bonaerense. Las denuncias de su madre y su padre.
Demián tenía un año y 9 meses y vivía con su mamá, papá y hermana en Villa Ballester. El día 31 de marzo falleció en el sanatorio Forjar Salud perteneciente a la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), ubicado también en el partido de San Martín. El sábado 25 de julio de 2015, día en que se realizó esta movilización a la puerta del sanatorio y por las calles del partido, Demián hubiese cumplido dos años.
Demián fue rechazado por dos hospitales públicos (el Hospital Vicente López y el Hospital Belgrano) antes de ingresar en el sanatorio Forjar, que le correspondía por su obra social. El 28 de marzo fue atendido por la pediatra Maire Soto, quien desestimó la orden de internación emitida por la salita Marengo (también del municipio), y trató de “histérica y exagerada” a su mamá. Volvieron el día 30, otra vez la misma pediatra y otra vez el mismo rechazo, la misma desidia.
El día 31 Demián entró con vida al sanatorio. Luego de firmar una orden de traslado, aparentemente necesaria debido a la gravedad del cuadro, sus papás increpan al jefe de Pediatría, Roberto Wenderba. Wenderba los interrumpe diciendo que habían hecho todo lo que podían, pero que ellos habían traido a Demián muerto.
Desde ese día, y cada día, su familia lucha para que se haga justicia. En el camino ha recibido amenazas y ofrecimientos de dinero a cambio de su silencio. El dolor sigue y probablemente nunca se vaya, pero esta lucha es para que ninguna otra familia tenga que pasar por lo mismo, para que no haya otro Demián Albornoz.