Por Javier Castellanos
Los últimos días han sido de mucha convulsión para la fábrica Cooperativa de Trabajo Industrias RB, ya que su trabajadoras y trabajadores se han visto amenazados por un intento de desalojo, acompañado de la potencia que algunos sectores e instituciones de la sociedad suelen imponer cuando la experiencia solidaria toma fuerza.
Hacia las 16 hs del lunes 20 de julio en la localidad de Martínez, las rejas de la fabrica recuperada RB se encontraban encadenadas y custodiadas por una patrulla de la bonaerense. Unos 20 minutos después, cerca de 25 hombres y mujeres cooperativistas habían saltado la malla e ingresado al predio y desbloqueaban las entradas de las instalaciones. Una bandera del Movimiento Nacional de Empresas Recuperadas MNER fue encumbrada y ondeaba a lo alto del edificio mientras una joven escribía a lo largo del cristal de la puerta principal un grafiti que rezaba: FABRICA RECUPERADA.
El rápido movimiento involucraba a miembros de diversas cooperativas, organizaciones afines, medios de prensa alternativa y trabajadores de la fábrica, que de esta manera retomaban su fuente de trabajo y daban respuesta al violento desalojo realizado en la noche del pasado jueves 16 de julio cuando miembros de la policía allanaron la fabrica y sacaron violentamente del recinto a uno de los trabajadores y su familia con uso desmedido de fuerza, clausurando el espacio físico y lugar de trabajo que da sustento a varias familias.
La primera recuperación
RB es una fábrica recuperada en el año 2004. La empresa original tenía 40 años de experiencia en el sector industrial. Entre sus líneas de productos tradicionales, se incluyen instrumental eléctrico para tableros de alta precisión y aplicaciones industriales, instrumental para automotores y vehículos pesados, autopartes como sensores de presión, temperatura, nivel de combustible, entre otros.
A partir del año 2000, por problemas financieros derivados del mal manejo administrativo, la empresa empezó a dar tumbos y a incumplirle con los pagos y garantías de derechos a sus trabajadores y trabajadoras. Finalmente la empresa entró en crisis y fue recuperada por sus empleados bajo la figura de cooperativa. Durante un largo período de tiempo los dueños permanecieron en el consejo directivo de la cooperativa. En el año 2010 se cambió el consejo y las y los trabajadores lograron dejar afuera a los dueños. Quienes realizaban su labor allí, obtuvieron la expropiación, abandonaron el esquema de sueldos piramidal, empezaron a gestionar como cooperativa e iniciaron, bajo precarias condiciones, un proceso de reactivación productiva y recuperación gradual de clientes.
La retoma
Actualmente, de acuerdo a Ricardo Perea, presidente de la cooperativa, los trabajadores que cuentan con la expropiación enfrentan jurídicamente a un acreedor hipotecario interesado en la sociedad y a la decisión de una jueza comercial que desconoce la vigente ley de expropiación amenazando su fuente de trabajo y proceso organizativo.
Por ello consideran la retoma de la fábrica realizada por trabajadores de la cooperativa RB, junto a miembros del MNER, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) y diversas organizaciones como una acción legítima y necesaria para retomar las actividades productivas y comenzar la negociación política y jurídica que han iniciado ya con la presentación de un amparo en el juzgado de garantías N° 2 para que se respete la expropiación de la fábrica y se restituyan los derechos de sus trabajadores.
De acuerdo con Eduardo “Vasco” Murua, referente de la MNER, “Si tocan a una nos tocan a todos y en función de eso nos movilizamos solidariamente. Lo importante ahora es reabrir la fabrica para retomar las tareas y después discutir en el juzgado una salida política y consensuada con todos los interesados en este caso, pero vamos a charlar cualquier cosa menos la entrega de la fábrica que tiene que seguir siendo de sus trabajadores y del pueblo”, sentenció.