Por Enrique Stola*
La respuesta machista a la movilización por el “ni una menos” que implicó la ocupación del espacio público por miles de mujeres, con sus consignas, denuncias y dolores en todo el país, no se hace esperar. A los comentarios machistas- misóginos de conductores radiales y televisivos conservadores- progres- izquierdosos se le articula la acción de fiscales (de ambos sexos) y jueces/juezas, claros custodios patriarcales, que no vacilan en atacar e intentar destruir a las madres cuando estas denuncian el abuso sexual sobre sus hijos e hijas.
Hoy es el caso de Feliciana Bilat y mañana será el caso de … y podemos seguir poniendo nombres de mujeres de diferentes ciudades de Argentina que hoy sufren la violencia institucional que proviene del Poder Judicial que intenta, con estos ataques “ejemplares” vestidos con disfraz de Justicia, disciplinar los cuerpos femeninos, los cuerpos de las madres, a fin de sancionar legalmente lo que siempre han creído: “las mujeres mienten para joder a los hombres”.
Lo sufrido por Feliciana Bilat durante el juicio es lo que sufren las mujeres que se atreven a denunciar cuando los jueces y juezas, a cargo de ese importante acto judicial, no ponen límites a los ataques de la defensa de los imputados a los que se le sumó aquí el fiscal que funcionó como otro defensor. He visto, en cuanto al funcionamiento de fiscales que se vuelven defensores patriarcales, el mismo machista espectáculo en Santiago del Estero y en Concordia, solo que en estos casos hubo jueces y juezas que pusieron límites cuidando que todo se ajustara a derecho y con eso cuidaban a las madres.
Feliciana es hoy una víctima de la violencia contra las mujeres que se produce a través de las instituciones del Estado Argentino. El uso de los mentirosos “criterios” ideológicos del “sindrome de alienación parental” que bien sabemos es un instrumento de la violencia de género en el Poder Judicial, es la clara prueba de lo que afirmo. Solo deseo que en instancias superiores en lo judicial existan jueces y juezas que puedan reparar tanto daño y pedir disculpas tanto a la madre como a la niña.
*Médico Psiquiatra
Notas relacionadas:
“Como mamá debo reinventar maneras para acompañar y empoderar a mi hija”