Por Sebastián Culp. “Finalmente hiciste un programa sobre nada” le dice Larry David a Jerry Seinfeld como conclusión del primer episodio de Comedians in cars getting coffee.
Es que es así, la búsqueda de Jerry Seinfeld (antes en compañía de Larry) era la de hacer un show sobre nada. Seinfeld sería esa primera aproximación. Digo aproximacion no porque el programa no haya alcanzado a ser algo cerrado en sí mísmo (cualquiera sabe que fue todo lo contrario) sino porque su concepto de “nada” es discutible.
En Seinfeld no terminan de pasar cosas. Cosas cotidianas, absurdas, banales o de apariencia intrascendente, pero cosas al fin. Cada capítulo es un mecanismo complejo, un entramado donde todo cuaja, cada elemento enunciado se resignifica en el final del episodio dando una nueva mirada, no vislumbrada por el teleespectador.
Larry David, quizá con algo de envidia, le dice que finalmente ha logrado hacer un show sobre nada, porque saben (los dos) secretamente que Seinfeld no lo era en absoluto. Seinfeld es una clase maestra de guión en cada capítulo. Con un hilo conductor, siempre absurdo, por temporada que organiza el sentido y le da una dirección.
Seinfeld No es un programa sobre nada. Seinfeld son piezas perfectas, pequeños relojes suizos de la narración, el ritmo y la comedia. ¿Entonces por qué Seinfeld se toma a sí mismo como un programa sobre nada? ¿Es falsa modestia?
No necesariamente, es como si un tímido hiciera una rutina cómica (en un escenario y para mucha gente) sobre su timidez. O un “loser” que sale en televisión (tiene su programa, le va bien) pero habla de lo mal que le va en la vida. Es un chiste, un juego de opuestos, una manera contradictoria y ambigua de encarar la vida.
Larry es generoso al decirle eso a su amigo, Jerry, porque él con su Curb your estusiasm, también coquetea con la “nada”. Si bien los guiones son más parecidos en estructura y en tema a Seinfeld, con hilos conductores (a veces más difusos) por temporada, la serie intenta contar cuestiones menores, trozos de la vida del “verdadero” Larry David, hoy millonario y famoso. En palabras del propio David, su serie es de una “realidad aumentada”.
Todo indicaría entonces, que ahora sí Jerry ha conseguido hacer un show sobre nada. El título lo describe bien: comediantes en autos tomando café. No hace falta nada más.
En cada capítulo Jerry pasa a buscar a un amigo comediante (en las listas están: Larry David, Michael Richards –Kramer-, Ricky Gervais, entre otros) con un auto distinto cada vez, de su propia colección para ir a una cafetería, charlar y almorzar. Fin.
Todo esto en 15 minutos, online y gratis.
Por supuesto que en el medio hay más cosas: mínimo risas aseguradas; tanto para ellos como para el resto de los mortales que miramos del otro lado de la computadora.
Jerry Seinfeld finalmente lo ha logrado (otra vez).
Presentado por Crackle, la red digital de Sony Pictures Entertainment
http://www.comediansincarsgettingcoffee.com/
Para seguir de cerca los pasos de la serie, denle Following a @JerrySeinfeld (Twitter oficial).