Por Francisco Longa
Mientras vecinos y vecinas del partido de Tigre se organizan para prohibir nuevos barrios privados, el municipio autoriza irregularmente la construcción de un nuevo mega-emprendimiento: ‘Remeros Beach’. Sumado a ello el ex intendente Sergio Massa hace una campaña en la que promete invertir 1,2 millones en viviendas.
Cada fin de semana cientos de miles de personas se acercan al centro del partido de Tigre a disfrutar de la belleza natural del Puerto de Frutos y de la costa del Delta del Río de la Plata. Sin embargo, el recorrido céntrico -sumado al blindaje mediático que ostenta el municipio- impide que la mayor parte de los visitantes conozca los aspectos más problemáticos del distrito: la inequidad social, el hacinamiento y la falta de acceso a los servicios básicos.
El Censo Nacional de Poblaciones, realizado en 2010, mostró que un %82,7 de la población del distrito no cuenta con desagües cloacales, un %35,7 carece de red de agua potable y un %47,4 no accede a la red de gas. Esta situación contrasta fuertemente con los emprendimientos inmobiliarios especulativos de lujo, tales como barrios privados, clubes de campo o mega-torres de viviendas que se esparcen por todo Tigre.
Un estudio de la investigadora del Conicet Sonia Vidal-Koppmann registró que el %46 del territorio continental del municipio pertenece a barrios privados construidos o en construcción, donde vive apenas el 10% de la población. Muchos de estos barrios son ‘linderos’ de extensos barrios populares. La elevación de los terrenos en forma irregular y la destrucción de los históricos humedales a partir del avance de los countries multiplicaron exponencialmente las inundaciones que sufren los barrios humildes de Tigre. Esto fue explicado por el Espacio Intercuencas, foro de defensa de los humedales y las costas: “la transformación de los humedales (…) para emprendimientos inmobiliarios privados con lagunas interiores artificiales, o traslado de barrios, etc. anulan la capacidad del humedal como regulador hidrológico”.
Ante esta situación, desde la Asamblea de Vecinos Inundados de Tigre y el Movimiento en Defensa de la Pacha, se presentó en el Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza municipal para prohibir nuevos barrios privados en el distrito. Además de hacer dormir el proyecto en los cajones del Concejo, y como una irónica respuesta, el intendente Julio Zamora aprobó por decreto, semanas atrás la construcción de un nuevo complejo llamado ‘Remeros Beach’. El nuevo mega-emprendimiento contempla la construcción de torres de lujo con una laguna artificial, todo ello construido sobre un actual humedal.
Pero si ello pareciera poco, para sumar nuevos elementos a las irónicas respuestas del municipio, el ex intendente y candidato a presidente Sergio Massa viene proponiendo en distintas intervenciones públicas la creación de un plan de viviendas. Días atrás en diálogo con Radio Continental afirmó: “tenemos una propuesta elaborada para que 1,2 millón de familias puedan acceder a viviendas a través de créditos. Quiero argentinos propietarios y no inquilinos, como se fomenta en otros lugares, que no tiren la plata en alquileres sino en cuotas que les permita acceder a su casa propia”.
Llama la atención que la propuesta del líder del Frente Renovador contraste tan fuertemente con la gestión que él mismo (y su continuador Julio Zamora) llevaron a cabo desde el Palacio Municipal. Cabe destacar que durante sus mandatos apenas se alcanzaron a construir un puñado de viviendas sociales, todas ellas apuntaladas a partir de Plan Federal de Viviendas; de hecho es en el marco del plan PRO.CRE.AR, dependiente del gobierno nacional, que recientemente se pudo ejecutar la construcción de 442 viviendas sociales en el partido de Tigre. Anteriormente, había sido la fundación ‘Madres de Plaza de Mayo’ la que había impulsado en Tigre la construcción de viviendas, precisamente en los barrios Cina Cina, San Pablo y Villa Garrote.
Resistencia territorial a la especulación
Ante semejante avance de la especulación inmobiliaria, un conjunto de organizaciones sociales, movimientos populares y colectivos ambientalistas vienen denunciando la destrucción ecológica y la profundización de las desigualdades sociales que esta política de hábitat y vivienda genera en Tigre.
Tomando como ejemplo el caso de la Ciudad de Rosario, donde gracias a la organización del Movimiento Giros se logró en 2010 prohibir la construcción de nuevos barrios privados, surgió la presentación de la ordenanza municipal a la que hicimos alusión anteriormente. Esta presentación se lanzó con una conferencia de prensa en la estación de Tigre en la cual participó la geógrafa de la Universidad de La Plata Patricia Pintos, quien respaldó el proyecto de ordenanza, indicando la responsabilidad de los barrios privados en el aumento en las inundaciones.
Recientemente las mismas organizaciones barriales lanzaron un comunicado donde afirman su ‘No a Remeros Beach’. Allí denuncian los atropellos ambientales y sociales que este nuevo emprendimiento representa. A su vez, realizaron un ‘escrache’ en las puertas del Country Nordelta en el marco de un plan de lucha que sustenta la presentación legislativa.
Así, el ex intendente de Tigre necesitará reforzar su alianza con los medios masivos de comunicación si pretende consolidar su campaña en función de promesas que poco tienen que ver con la ‘gestión real’ que dejó sembrada en Tigre.