Por Nicolás de la Barrera* / Foto por Cosecha Roja
Después del fallo que anuló el sobreseimiento al policía que mató a Jonathan “Kiki” Lezcano en 2009, su madre, Angélica Urquiza, conversó con La Revancha.
“Como familia nos sentimos felices, porque es un aliciente para los que estamos luchando”, fueron las primeras palabras de Angélica. “Faltaba menos de un mes para que se cumplan seis años de la muerte de Kiki. No sólo para la familia, para los vecinos, los amigos y los chicos de la militancia es una felicidad enorme”, agregó la madre del joven.
El 8 de julio de 2009 Jonathan había salido perfumado de su casa, en Villa 20, Lugano: iba a encontrarse con una chica, y andaba con su amigo del barrio, Ezequiel. Recién el 14 de septiembre, más de dos meses después, Angélica Urquiza, la mamá de Kiki, tuvo una aproximación a una respuesta: habían aparecido los dos cuerpos.
Los dos jóvenes habían sido acribillados dentro del auto del oficial Daniel Santiago Veyga, de la División Operaciones Urbanas de Contención y Actividades en Espectáculos Deportivos de la Policía Federal, comisaría 12ª, que estaba estacionado en un pasillo de la villa 20, en Lugano. En su momento, el efectivo declaró que disparó en legítima defensa luego de que ambas víctimas intentaran robarle el auto y el juez de instrucción Facundo Cubas sobreseyó a Veyga por los homicidios.
Recién en noviembre de 2012, luego de soportar otros destratos del Poder Judicial (como el hecho de que Kiki hubiera sido enterrado como NN en el cementerio de Chacarita, por orden del mismo juez, o que no se les permitiera a los familiares actuar como querellantes) la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal resolvió revocar el sobreseimiento del imputado y apartar de la causa al juez Cubas y a los camaristas de la sala VII de la Cámara Nacional Criminal y Correccional, quienes habían confirmado el fallo del juez de grado. Después del fallo, el Ministerio de Seguridad dispuso el paso a disponibilidad del policía Veyga. Desde ese momento y hasta la actualidad, el juez Juan Ramón Padilla, del Juzgado 24, es quien lleva adelante la causa.
Sin embargo, el reciente fallo de Casación Penal ordenó reabrir la causa y volver a investigar al policía. En la nueva decisión de la Justicia se remarcó que nunca se habían establecido las circunstancias que terminaron en la muerte de los jóvenes y que tampoco se había comprobado que estos estuvieran armados.
En estos años, Angélica no estuvo sola. A su alrededor, se fue formando la Agrupación Kiki Lezcano, que hoy sostiene actividades concretas en el barrio. Desde allí también fueron surgiendo las actividades para que algo se moviera en una causa donde resulta difícil ver en la cárcel a los culpables cuando el Poder Judicial cubre el accionar de quienes luego se comportan como guetos o corporaciones: ante un caso de gatillo fácil, rápidamente se cubren, se protegen, se alteran escenas del crimen, se desaparecen evidencias
“Ahora espero que haya una condena justa”, dijo Angélica. La madre de Lezcano resaltó la lucha en conjunto llevada adelante con las familias de otras víctimas de la violencia institucional, como la de Luciano Arruga. “Esta unión que tenemos es de hermandad por un dolor tan grande que nos tocó vivir, y la potenciamos con fuerza cada vez que nos vemos, cada vez que tenemos una actividad”, aseguró Angélica. Y para concluir, contó: “Tenemos que seguir la lucha por aquella madre que se siente desolada como nosotras nos sentimos en su momento”.
* Parte del programa radial La Revancha
Enlace:
http://www.larevanchaprograma.com.ar/kiki-lezcano-el-policia-podria-ir-a-juicio/