Por Mariano Bruno
Santa Fe aguarda el escrutinio final que defina quien será el nuevo gobernador de la provincia. Rio Negro ya reeligió al actual gobernador con una diferencia de más de 20 puntos del resto.
Santa Fe con final abierto
Aunque en el resto de las provincias donde ya se realizaron sufragios el oficialismo se impulsa con fuerza, en Santa Fe la resolución es incierta. Si bien por ahora el candidato oficialista va al frente, la pelea es voto a voto, y aunque el FAP y el PRO se adjudican la victoria, el resultado registra un empate técnico.
Es que el candidato del Frente Amplio Progresista, Miguel Lifschitz, lidera la lista con el 30,69 por ciento de los votos, seguido de cerca por e candidato del PRO, Miguel del Sel, con tan solo el 30,58 por ciento. Le sigue Omar Perotti, del Frente para la Victoria, con el 29,25 por ciento.
El escrutinio provisorio muestra varias diferencias en los resultados respecto de las primarias. En las PASO del 19 de abril, el delfín de Macri se impuso por apenas 3393 votos. En esta ocasión Lifschitz logró recuperarse y se impone con 558.352 votos, contra 556.224 del PRO. A pesar de que la fuerza amarilla reunió 19.744 votos más que en las PASO, no le alcanzó para alzarse con la promesa de la victoria. Perotti por su parte fue el ganador moral. Con 532.156 votos en las actuales, fue el candidato que mayor crecimiento tuco con 166.917 sufragios más, respecto de las primarias. En tanto, Oscar “Cachi” Martínez, del Frente Renovador, sumó 66.962, quedando muy por lejos de los 131.313 votos conseguidos en abril.
Si se ratifican la tendencia de los números mencionados, los socialistas llegarán a tres mandatos seguidos en Santa Fe. Y así el PRO perdería toda esperanza de ganar por primera vez una provincia además de la ya asegurada Capital Federal. Era toda una estrategia para la fuerza macrista apostar a consolidarse a nivel federal, ya que le permitía una proyección hacia el ejecutivo presidencial. Pero los sueños se van pichando como los globos. Hace cuatro años el actual gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti, peleó palmo a palmo con Del Sel, donde el socialismo le ganó por algo más de 4 puntos. Esa diferencia fue mucho menor en está ocasión y un ejemplo más de la falta de reafirmación del Frente Amplio Progresista confirma la desconfianza del electorado santafesino.
Aunque como en el fútbol, un triunfo es un triunfo, por ahora Lifschitz lograría estar frente a la gobernación los próximos cuatro años. Santa Fe es la única provincia que han liderado a lo largo de su historia y una derrota los quitaría del mapa político que viene. Donde no perdió terreno y por contrario reafirmaron su mandato es en la capital de la provincia, Rosario. Irónicamente, es el escenario de los peores casos de narcotráfico y complicidad policial de los últimos años. La intendenta Mónica Fein, sostuvo el bastión que poseen desde hace 24 años, y ganó con una diferencia de más de 12 puntos frente a la candidata del PRO, Anita Martinez. Lejos quedo Roberto Sukerman del FpV quien logró un 22,9 por ciento y más atrás, el massista Alejandro Grandinetti con el 13,3. Por su parte, el FIT encabezado por Edmundo Finkelstein quedó con 3,26 por ciento de los votos. Un resultado alentador para la izquierda rosarina que venía de superar por muy poco el 1,5 por ciento que imponen las PASO.
La izquierda en sus distintas expresiones también tuvo una buena elección. El candidato a gobernador del Frente de Izquierda (FIT), Octavio Crivaro, se alzó con la cifra de 42.394, un poco más de los 39.040 anteriores. Mientras que en torno a la elección de diputados, el candidato por el Frente Social y Popular (FSyP), Carlos del Frade está cerca de hacerlo e incluso podría convertirse en diputada Mercedes Meier, segunda en la lista. Por su parte, también el FIT pelea candidatos en la Cámara Baja con la candidata María Elena Molina, si es que supera el piso de 78 mil votos. Mientras que en la ciudad de Rosario, el Frente Ciudad Futura (FCF) ya sumó tres concejales de su lista encabezada por Juan Monteverde, así como también se sumó al Consejo la candidata del FSyP, Celeste Leprati.
Rio Negro por la misma senda
Una realidad muy diferente a Santa Fe es la que vivió la provincia patagónica de Rio Negro, donde con una diferencia de más de 20 puntos el actual gobernador, Alberto Weretilneck, se impuso ante Miguel Pichetto del FpV.
Weretilneck, quien compitió con lista propia, sin padrinazgo presidencial -en un momento fue aliado al FpV y luego tuvo un pequeño paso por el Massismo-, logró ser reelegido y legitimado por el pueblo rionegrino para el cargo de gobernador. Weretilnenick venía de asumir tras la tragedia sufrida en la provincia cuando el ex gobernador Carlos Soria del FpV fue asesinado por su esposa 20 días después de asumir.
El gobernador rionegrino no solo ganó, si no que consiguió una amplia diferencia sobre el Frente para la Victoria, que llevó como candidato al senador nacional Miguel Angel Pichetto. Primero en reconocer la derrota pasadas pocas horas del cierre de los comicios, el candidato oficialista intentó desligar su derrota de la Presidenta, Cristina Fernández de Kirchner y felicitó a su contrincante. A pesar de las diferentes posiciones de la opinión pública, los 20 puntos de ventaja conseguido por el actual gobernador sorprendió. La contundencia no fue prevista por ninguna de las encuestadoras, las que prenunciaban una elección reñida.
Desde 1983, Rio Negro fue gobernado por la Unión Cívica Radical hasta que el FpV lo superó en 2011. Lejos quedo el radicalismo está vez que consiguió solo el 3 por ciento de los votos con la candidatura de quien fue gobernador entre 1987 y 1995, Horacio Massaccesi.
Hasta el momento el oficialismo se impuso en todos los comicios. Cuatro provincias fueron las que eligieron dirigentes y las cuatro siguen el mismo camino diferente. Oxímoron otorgado por sus diferentes gobiernos: Neuquén por el Movimiento Popular Neuquino con Omar Gutiérrez; Salta donde Juan Manuel Urtubey del FpV fue reelecto; Rio Negro que como ya observamos Weretilneck consiguió renovar su cargo con una lista propia; Y santa Fe donde por ahora voto a voto va ganando el socialista, Miguel Lifschitz.
Aunque la polarización de estas provincias no quiera decir nada a nivel nacional donde la elección es otra, marcan un camino de cara a los sufragios de agosto y octubre.