Por Mario Hernandez y Ana Laura Xiques
A continuación presentamos la segunda parte de las conclusiones de los talleres que dejo la 1ª Conferencia Internacional Deuda, Bienes comunes y Dominación en la ciudad Buenos Aires, realizada entre el 3 y el 5 de junio de 2015, como alternativa para el Buen Vivir.
La Conferencia fue convocada por la Asamblea por la Suspensión del Pago e Investigación de la Deuda y por la Defensa del Patrimonio Nacional y los Bienes Comunes, en el Anfiteatro Eva Perón, de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y contó con la participación de diversas asociaciones: CTA-Autónoma, Diálogo 2000-Jubileo Sur, Grupo de Investigación de la Facultad de Derecho (UBA), ATTAC-Argentina, CADTM/AYNA, FISyP, Red de acción en plaguicidas y sus alternativas de América Latina, Instituto Argentino de Propuestas (IAP), Marcha Patriótica-Capítulo Argentina, SERPAJ y la Cátedra “Cultura por la paz y DD HH” (FCS-UBA), entre otras. En esta crónica, la segunda parte de las conclusiones alcanzadas.
Bienes Comunes, extractivismo y cambio climático
A partir de las exposiciones que surgieron, se debatió sobre el extractivismo, el crecimiento y desarrollo como parte de la expansión capitalista y la necesidad de generar constantemente beneficios sin tener en cuenta las necesidades humanas, que a la vez nos está llevando a una crisis global entre las que se incluye la climática.
Se debatió también sobre el tema de hidrocarburos no convencionales y el fracking. Estos no son para abastecer de energía nuestros hogares, sino para satisfacer necesidades del mundo extractivista. Se puso en evidencia en una de las posiciones en cuanto al agua en Chile, donde tampoco se prioriza la necesidad de las personas del acceso al agua, sino a las empresas. Lo mismo sucede en la industria del cobre. También hubo un debate sobre la posibilidad de cambio de esta situación en caso de ser una empresa estatal, si bien no se cerró la discusión, quedó claro que es un modelo que lleva a esta expansión sin límites, desentendiéndose de la relación con la naturaleza y, por lo tanto, no hay cambios si la propiedad pertenece al Estado, ya que es una lógica perteneciente al modelo de sobre explotación en esta constante búsqueda de beneficios económicos. En cuanto a propuestas, se destaca el hecho de articular las luchas en contra del modelo extractivista y la necesidad de la inclusión de la perspectiva de género: las evidencias del calentamiento global motivaron un consenso mundial ineludible, la necesidad de transitar hacia otros modos de producción y de consumo. Como respuesta a los impactos que produce el modo vigente, las comunidades desarrollan estrategias de resistencia y cooperación.
En este marco, el rol de participación y la visión de las mujeres resultan claves. Cuando ven amenazada la salud y la vida de sus familias, protagonizan procesos políticos para frenar los proyectos de apropiación y control hacia los diversos ámbitos de la vida. El vivir se ubica como asunto central, conectan saberes y experiencias ancestrales, proyectos familiares, circula la hermandad vital. La prioridad de necesidades humanas, el bienestar colectivo y el cuidado resultan convergentes con la cosmovisión y la práctica de los pueblos indígenas, donde el paradigma del buen vivir considera a los seres humanos en comunidad con la naturaleza, dimensionando por igual las acciones productivas y las reproductivas. Las visiones feministas y ecologistas han puesto en cuestión las fusiones de economía y riqueza en sus formas clásicas, confirmaron las labores de auto sustentabilidad humana y reproducción de la vida al ámbito doméstico, separados del trabajo productivo dispuesto para generar riquezas en una lógica ajena al cuidado de la vida.
La perspectiva de género lleva a diluir los límites entre ámbitos convencionalmente separados, ubica a la economía como parte de un sistema único e inseparable del ámbito doméstico y público.
Susana Merino: Ante la imperiosa necesidad de extender el conocimiento sobre la razón y consecuencias de la deuda externa, sensibilizar al conjunto de la población sobre la incidencia en lo que viene siendo un interminable flagelo para la vida de los habitantes no solo de nuestro país sino del resto de Latinoamérica, pongo a consideración de las organizaciones partícipes de esta conferencia: CTA, SERPAJ, Jubileo 2000, ATTAC, etc., la siguiente propuesta: Organizar un curso a distancia que cumpla con los siguientes objetivos: Informar sobre los antecedentes de la deuda externa, evolución de su forma, aspectos legales, sentencia del juez Ballesteros y responsabilidad actual del Congreso. Incidencia en la economía del país y principalmente en la economía pública. Discusión sobre el pago o no pago de la deuda y su factible consecuencia.
Para avanzar en este proyecto sería necesario contar con el auspicio de las mencionadas organizaciones y de las que quisieran sumarse, porque solo sumando se puede multiplicar.
Crear un pequeño equipo de alrededor de 5 personas, comprometido a dedicar el tiempo necesario a su concreción y seguimiento, y seleccionar y elaborar el material docente necesario. Poner a disposición del mismo organizador los correos electrónicos de los referentes de las diferentes organizaciones para organizar las invitaciones a seguir el curso, las inscripciones y el posterior envío de los documentos. Instrumentar un sistema de recepción de sugerencias, reflexiones, ejemplos y toda otra iniciativa de devolución que se suscitare e incentivare entre los participantes.
Víctor Mendibil, Secretario General de la Federación Judicial Argentina (FJA-CTA): Desde el Encuentro Sindical Nuestra América, se va a realizar una reunión del grupo coordinador previo al Congreso de la central uruguaya PIT-CNT a realizarse entre el 17 y 18 de junio.
El 16 de junio en Montevideo se va a hacer una reunión internacional y un encuentro sindical donde estarán presentes compañeros que la integran. Es un ámbito democrático de centrales sindicales de América Latina y el Caribe que ha surgido hace varios años, para construir unidad de la clase trabajadora más allá del pensamiento partidario, con un criterio de unidad necesaria para avanzar en estos planteos y llevar adelante actividades como lo es esta conferencia.
Nosotros vemos que hay una parte del sindicalismo que está retrocediendo y que está claudicando en la defensa de los intereses de los trabajadores a nivel mundial. En ese sentido el encuentro sindical hace su plenario y queremos comprometernos a contribuir a la organización de las actividades que aquí se acuerden. Nos parece muy importante impulsar la unidad para enfrentar los temas de la deuda, ya que si no terminamos observando los intentos de avance frustrados por la falta de solidaridad de su entorno, como sucedió antes en Ecuador y ahora en Grecia.
La pregunta es, ¿cómo ayudamos a organizar desde los movimientos sociales, los ámbitos académicos, las organizaciones sindicales una unidad suficiente para que esa lucha no se dé en forma solitaria?
Me comprometo en nombre de la Coordinación del Encuentro Sindical Nuestra América, del que formo parte, a alentar las decisiones que aquí se tomen. Por otro lado, a fin de año se va a llevar a cabo el Encuentro continental donde centrales de Uruguay, Brasil, Argentina, Perú, Chile, Bolivia, Ecuador, Venezuela, Cuba y la plataforma de centrales de Centroamérica estaremos resolviendo planes de continuidad para el año que viene.
Cynthia Pok, ex directora de la Encuesta Permanente de Hogares: En función de la iniciativa propuesta por los compañeros, quiero poner en conocimiento de todos los presentes, que desde la Secretaria de formación de la CTA Nacional estamos desarrollando una acción de formación a distancia en la que uno de los temas a incluir es lo que estuvimos tratando aquí.
Es una propuesta de carácter general e internacional, manteniendo el criterio que nos caracteriza, la construcción de herramientas académicas que se puedan convertir en herramientas concretas para los pueblos para derrotar la situación en la que estamos.
Mario Hernández: Quiero hacer referencia a los medios alternativos que vienen siguiendo este encuentro: Rebelion.org, Lahaine.org, Redeco, Anred, Resumen Latinoamericano, Marcha.org.ar y la radio La Retaguardia que ayer transmitió en directo la presentación del libro “La tragedia griega. Syriza: ¿una oportunidad?”, programa Puente Uno de FM La Tribu.
La única deuda es con los pueblos y la naturaleza
Beverly Keene: sobre soberanía y derechos frente al orden neoliberal-neocolonial, dejando de lado momentáneamente los aspectos de diagnóstico y análisis, me concentraré en algunas de las propuestas y los elementos que se pusieron a consideración para la incorporación en los planes de acción y la campaña popular. Con respecto a Haití, estamos acompañando al pueblo haitiano en el año que se cumplen 100 años de la invasión y ocupación estadounidense y 11 años de ocupación por las tropas de las Minustah, en la que han sido protagonistas tropas de nuestra América Latina. Apuntamos a partir de las intervenciones del compañero Camille Chalmers y otros presentes, a la necesidad de desenmascarar el discurso dominante de “estado fallido”, de atención humanitaria, que se utiliza para justificar la presencia de la Minustah dándole continuidad a la ocupación.
Hacer un balance del impacto y consecuencias de la Minustah, tiene mucho que ver con no dejar que nuestros gobiernos sigan con la idea de que han cumplido una misión a favor del pueblo haitiano. Seguir exigiendo el retiro inmediato de las tropas, el fin de la ocupación y la reparación de los males cometidos por la misma. Apoyar solidariamente al pueblo haitiano en la lucha por recuperar su soberanía y reconstruir su Estado. Reclamar a los gobiernos, sobre todo de América Latina y del Caribe, una política de cooperación solidaria con las necesidades y derechos que defina el pueblo haitiano. Fortalecer los comités y espacios de acción solidaria con Haití en cada país de la región y una coordinación a nivel regional impulsando la recuperación directa con las organizaciones populares latinoamericanas y apoyando, entre otras iniciativas, el coloquio de solidaridad internacional frente a la ocupación a realizarse en Puerto Príncipe del 17 al 18 de julio de este año, y los tribunales populares sobre la ocupación que se desarrollarán entre diciembre de 2015 y octubre de 2016.
Desde Argentina, tenemos presente que efectivamente se están retirando las tropas argentinas de Haití, aunque queda un batallón médico. Sin embargo, el gobierno argentino sigue reivindicando públicamente su desacuerdo con ese retiro, tenemos entonces una tarea muy importante de seguir desmitificando el sentido de la presencia de la Minustah, la realidad de la ocupación y la necesidad de una acción reparatoria para el pueblo haitiano y de apoyo solidario a sus derechos.
Otro escenario de acción que se planteó en el taller, fue la realidad de las instituciones y los espacios multilaterales. Acordamos que ante la resistencia a debates y negociaciones en el ámbito de la Asamblea General y del Consejo de Derechos Humanos en la CELAC y la UNASUR, entre otros, es necesario que comencemos acciones coordinadas tendientes a hacer llegar nuestras demandas en torno a los costos y legitimidad del sistema de endeudamiento, sus implicancias para la soberanía popular, los derechos humanos, los bienes comunes, la posibilidad de vida digna para cada persona, cada pueblo y la Pachamama.
Es necesario que controlemos estos procesos de negociación en curso y asegurar que no se utilicen para desviar las demandas prioritarias. Nos referimos, por ejemplo, a la negociación de un marco multilateral sobre la restructuración de la deuda que se desarrolla actualmente en la Asamblea General y a los debates que se dan actualmente en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas sobre la vinculación de las corporaciones transnacionales, incluyendo las corporaciones financieras, el respeto de los derechos humanos, la creación de mecanismos regionales para la solución de conflictos de inversión, la creación del Banco del Sur, etc. Necesitamos mantenernos alerta y darle seguimiento y lograr que lleguen nuestras demandas que van más a fondo de lo que estos procesos están planteando.
Planteamos la importancia de apoyar la campaña para desmantelar el poder de las corporaciones transnacionales, la campaña que se está dando a nivel regional y mundial que apunta a la instalación de un nuevo paradigma reivindicando la soberanía y los derechos de los pueblos y la naturaleza.
Trabajar para la generación de espacios e instituciones multilaterales democráticas buscando una amplia participación ciudadana, reconociendo las diversas modalidades y organizaciones de los pueblos, tanto en los ámbitos nacionales como regionales. Aquí entra en discusión la creación de un Foro de participación ciudadana en la UNASUR y en otros espacios.
A nivel nacional, sintetizando una larga discusión, planteamos priorizar el fortalecimiento de la movilización popular, respaldando las resistencias directas y las campañas de acción y formación a todo nivel, articulando las diversas luchas para recuperar y defender la soberanía popular sobre nuestras tierras, patrimonio y bienes comunes.
Exigir a los políticos y a sus formaciones, sobre todo en estos momentos electorales, definiciones y compromisos concretos en torno a los ejes y preocupaciones que nos conciernen. Transformar el modelo productivo, liberar los ríos y defender el control soberano y acceso popular al agua como derecho humano fundamental.
Reconocer y militar la restitución y reparación de la deuda con el pueblo paraguayo a raíz de la construcción y funcionamiento de la represa de Yaciretá. Impulsar procesos multiculturales de educación y formación descolonizadores reconociendo la deuda originaria con nuestros pueblos originarios, resultante del genocidio de ayer y hoy, y la necesidad de apoyar la lucha de los pueblos originarios por el respeto de sus derechos. Realizar un acompañamiento y control activo y autónomo de la Comisión bicameral de investigación de la deuda, incluyendo la difusión de informes periódicos, la presentación de informaciones y demandas, la movilización y participación social desde todos los sectores del país, reconociendo la ilegitimidad de las deudas financieras que continúan tributando los pueblos de América Latina, Centroamérica y del mundo entero, una tributación que se hace a los intereses imperialistas de los grandes países y corporaciones.
Necesitamos exigir a los gobiernos de Europa la restitución y reparación de las verdaderas deudas históricas, económicas, sociales y ecológicas. No debemos aceptar ni deuda ni dominación, la única deuda es con los pueblos y la naturaleza.
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“Tenemos que generar una movilización enorme para decirle no a la deuda”