Por Nicolás Adet Larcher*
Las posiciones de Macri, Massa, Scioli y Randazzo sobre la aplicación de la norma que regula el sistema de medios en el país.
Los posicionamientos públicos de Mauricio Macri, Sergio Massa, Daniel Scioli y Florencio Randazzo, los candidatos centrales de la próxima disputa electoral, permiten ensayar una reflexión sobre lo que harán esos dirigentes una vez que lleguen a la presidencia. Un tema delicado, en ese sentido, tiene que ver con la aplicación de la ley de Medios.
Empecemos por Macri, quien encabeza las preferencias entre el electorado que se opone al kirchnerismo. Su posición fue clara: pidió revisar la ley. En una visita a Neuquén, afirmó que la norma debía ser “revisada porque finalmente se transformó más que en una ley, en un campo de batalla entre un grupo mediático y el gobierno”. En otra ocasión, durante el año pasado, el dirigente del PRO declaró que “la ley fue un intento estúpido por controlar la prensa”. En 2013, el jefe de gobierno porteño elaboró un decreto para proteger al Grupo Clarín luego del fallo adverso de la Corte Suprema de la Nación. El decreto planeaba crear un tribunal en defensa de la libertad de expresión a nivel local.
Entre los dirigentes del Frente para la Victoria, Randazzo fue el más enfático en la defensa de la ley. Criticó con dureza a Macri (“pretende una vuelta al pasado, en el que la palabra tenía dueños”), y declaró su apoyo explícito a la aplicación que se lleva adelante. Y chicaneó: “Me gustaría saber qué piensan el resto de los precandidatos de todas las fuerzas políticas respecto de este tema”.
Por su parte, en una entrevista reciente con Página 12, Scioli aseguró que la ley “está y debe tener su aplicación como toda ley”. En otro punto, dio a entender que podría modificarla explicando que “se trabajará en ella por la evolución de las nuevas tecnologías, de qué manera se puede ir ampliando, democratizando, haciéndola más accesible”.
Ante la pregunta de que debería hacer el Estado ante una nueva cautelar del Grupo Clarín, el gobernador bonaerense comentó: “No solamente se tendrá que aplicar, sino buscar los caminos que nos lleven a debatir si es necesario ir incorporándole también otros temas como lo que significa la revolución de las tecnologías e Internet”.
El caso de Sergio Massa es particular. Durante 2009, cuando se desempeñaba como Jefe de Gabinete nacional, se encargó de presentar el proyecto de ley, al que apoyó con claridad: “Aquí comienza un camino que busca darle un marco jurídico adecuado y moderno a uno de los campos más relevantes de nuestra sociedad, no sólo en términos de información, sino también en términos de identidades”, aseguró.
Solo cuatro años después, en 2013, Massa modificó su discurso a cambio de un apoyo del Grupo Clarín: según trascendidos, la empresa convenció a Macri de que no presentara candidatos en la provincia. “No se puede confundir constitucionalidad con arbitrariedad”, dijo en una oportunidad Massa en la sede de ADEPA, que reúne a los principales empresarios de medios del país. En ese momento criticó a Martín Sabbatella (lo tildó de “comunista”): “Debe tratar igualitariamente a todos los grupos periodísticos que deben desinvertir”, explicó sin brindar mayores detalles al respecto.
* Nota ya publicada en Agencia de Noticias Paco Urondo