Cárcel de Devoto
Los internos de la Unidad Penitenciaria de Devoto comenzaran una medida de protesta ante la instalación de scanners de Rayos X que serán utilizados para el control de las visitas. El reclamo se generó debido a que su radiación puede provocar cáncer ante quienes se expongan.
En el mediodía de hoy se hará sentir un “batucazo” en la cárcel de Devoto. El motivo de esta acción se remonta al 11 de junio cuando comenzó a funcionar allí un scanner para las visitas conocido como “Body-Scanner” que realiza una imagen de cuerpo completo que expone, tanto a los escaneados como a los operarios, a una fuerte dosis de rayos X. La instalación de estas máquinas fue presentada como una novedad ante el tradicional sistema de “cacheo”. Hace unos meses la Presidenta Cristina Kirchner sostuvo que eran un “avance en la seguridad y los derechos de las personas que visitan a los reclusos”, pero lo cierto es que está comprobado científicamente que la radiación que provocan estos aparatos puede producir distintos tipos de formaciones cancerígenas, motivo que hizo que fueran prohibidos tanto en Europa como EE.UU. “La intención es hacer ruido para que se de a conocer la situación que están enfrentando los familiares e internos de diferentes unidades del Servicio Penitenciario Federal” dijo Rodolfo Rodríguez, uno de los reclusos y miembro del Centro Universitario de Devoto.
Se realizó la presentación de un Habeas Corpus firmado por más de 800 presidiarios de la cárcel de Devoto, lo que representa un 60% de su población total. Pero el mismo fue rechazado por el Juzgado de Instrucción Nº38 acargo de la jueza Wilma Lopez. Por esta razón más de 1600 internos de la Unidad Penitenciaria realizarán un “batucazo” que consistirá en hacer sonar las rejas de la cárcel en el mediodía de hoy donde luego realizarán una conferencia de prensa para dar a conocer la gravedad del caso. Rodríguez explicó que “el problema es que la implementación de esta técnica pone en peligro real la vida de quienes nos visitan, nuestras familias y, eso, sencillamente, no lo vamos a permitir. Nuestra primera medida fue en el ámbito judicial: interpusimos una acción de Hábeas Corpus en el Juzgado de turno. A la par, iniciamos una campaña de concientización entre los compañeros del penal (actualmente unos mil seiscientos) socializando la información que íbamos consiguiendo”.
Ante la posible instalación de los scanners, los presos comenzaron una investigación sobre los efectos que puede causar la exposición ante estos rayos, sobre eso Rodriguez comentó que “entre otros datos, nos encontramos con que los Body-Scanners tuvieron su apogeo unos años atrás en los aeropuertos de Europa y USA, en el contexto de la paranoia antiterrorista. Pero que en 2011 la Comunidad Europea los retiró de circulación debido a las protestas de organismos defensores de los derechos humanos que, en base a informes de instituciones científicas lograron que, entre otros, Hans Peter Friedrich (ministro de Interior de Alemania) anunciara la renuncia de su país al uso de escáneres de cuerpo entero en los aeropuertos para el registro de pasajeros como medida de seguridad”. Existen estudios Estadounidenses y Españoles que determinan que de someterse a radiaciones de las características que genera esta máquina puede producir cáncer a las personas. Es por ello que ni embarazadas, ni individuos con una serie de enfermedades pueden pasar por estas maquinas. Los tipos de cáncer más comunes producidos por los scanners son de ovarios, piel, testículos y ojos.
Las quince máquinas que el Servicio Penitenciario Federal compró usadas al “viejo continente” costaron 200 mil Euros cada una por lo que también se suman denuncias por corrupción ante la instalación de los “Body Scanners”. Finalmente, otro dato a tener en cuenta para entender este reclamo es que un mismo visitante puede concurrir hasta tres veces por semana a ver a los internos. Teniendo en cuenta que los reclusos pueden permanecer varios años en el penal, el uso de estas maquinas generaría para las visitas una exposición altamente perjudicial.