Por María Cheb y Nadia Fink // Fotos: Marcos Maks
Finalizando con el ciclo de entrevistas de cara a las PASO del próximo domingo en la Ciudad de Buenos Aires, conversamos con Myriam Bregman, precandidata a Jefa de Gobierno por el Frente de la Izquierda y de los Trabajadores (FIT).
¿Cómo ven el panorama del FIT para las elecciones próximas?
Para nosotros es un panorama electoral que se puede mirar desde dos puntos de vista; uno es que nos llena de entusiasmo la campaña que hicimos, cuando vamos a los lugares de trabajo, a las escuelas a las facultades, no vamos lugares ajenos como el resto de los candidatos, sino que allí en cada uno de esos lugares encontramos compañeros que militan todos los días, que conocen la problemática. Desde el otro lugar, tenemos que decir que fue claramente una campaña donde el Gobierno de la ciudad y el nacional hicieron un derroche en publicidad y en difusión de ideas mientras que al resto de los partidos no nos dieron ni siquiera un espacio en la radio pública. En las elecciones nacionales se puso un piso proscriptivo del 1,5% y eso se intentó compensar con la publicidad y espacios en radio y televisión. Bueno, en esta ciudad eso no ocurre, y mientras el macrismo gasta 2 millones por día, a la oposición no nos quedó más posibilidad que una campaña militante.
¿La idea del FIT es, entonces, reforzar la oposición a un sistema de políticas en contra de los trabajadores?
Estamos haciendo un llamado muy grande para que no se disperse el voto, porque el grupo Clarín trató de mostrar una izquierda fragmentada donde tomaban todo tipo de centroizquierda, con el fin de mostrar que hay muchísimas candidaturas… La izquierda no va dividida en estas elecciones, hay un FIT que se consolida y suma nuevas adhesiones. Este bloque lo pensamos como muy necesario en la Legislatura y para enfrentar a la derecha en la Ciudad.
¿Qué opinión tienen desde el FIT de la incorporación en estas elecciones de diferentes organizaciones sociales?
Saludamos esas adhesiones porque, precisamente, muestran un Frente de Izquierda que se consolida a nivel nacional. La Ciudad de Buenos Aires no es una isla, y la pelea que tenemos que dar es a nivel nacional, donde claramente tiene que quedar firme una opción de izquierda. Esto hay que analizarlo en perspectiva a octubre, cuando veamos que los tres candidatos con más posibilidades a ser presidente sean Sergio Massa, Mauricio Macri o, en el caso del kirchnerismo, Daniel Scioli, es notorio que las opciones son todas por derecha e incluye al propio kirchenrismo; entonces, tener una fuerte opción de izquierda consolidada a nivel país es absolutamente necesario para todos aquellos que quieran defender sus derechos laborales, luchar por nuevas conquistas. Nuestros compañeros diputados han demostrado cómo hemos utilizado esas bancas para fortalecer esas luchas y no al revés, como se ha hecho muchas veces, donde se usa a los trabajadores para conseguir bancas y no al revés: hemos revertido esa ecuación histórica en la Argentina
¿Cuáles consideran que son los aportes que la izquierda puede hacer en la Legislatura?
Los proyectos que ha presentado Marcelo Ramal muestran una agenda completamente distinta a los partidos tradicionales. Como máximo ejemplo está la Ley de enfermería, donde pedimos bajar a seis horas y que se declare insalubre el trabajo en hospitales, que los sueldos sean igual a la canasta básica familiar. Estos días recorrimos hospitales y es impresionante cómo cae eso en todas las trabajadoras de los hospitales, que mayormente son mujeres. Es necesaria que la voz de los trabajadores, de las mujeres, de los jóvenes sea escuchada en lugares donde priman los negocios y los favores a los grandes empresarios.
Lo bueno del Frente hoy es que representa a muchos sectores sociales, y después cada uno le pone su impronta cuando ocupa un cargo legislativo… En mi caso, no necesito que me cuenten lo que pasa con los derechos humanos porque es a lo que me dedico desde hace años, a luchar contra la represión y la impunidad. Creo que eso es lo que aportamos: la experiencia viva… no hablamos del subte sacando números para la campaña electoral o estadísticas, nuestros compañeros son los que trabajan en el subte y están cada día ahí, o los que trabajan en el hospital Garraham. Por ejemplo, el otro día el candidato por el kirchnerismo, Mariano Recalde, habló del problema de la vivienda en la Ciudad y presentó estadísticas, pero él en su trabajo se dedica a la especulación inmobiliaria. Es una persona que declaró de patrimonio más de 6 millones de pesos… Entonces, ¿cómo puede entenderme a mí que alquilo hace más de 22 años, cuando vine a vivir a esta ciudad? Hablan desde un lugar tan ajeno, que creo que si tuviésemos la posibilidad real de discutir mano a mano estaríamos hablando de resultados bien distintos.
¿Cuáles son las políticas de género que desarrollan en esta campaña?
Un tema central es la violencia de género. Hace unos días salió una estadística de que tres de diez mujeres en la Ciudad de Buenos Aires denuncia violencia de género, una estadística alarmante y esto está ausente de cualquier campaña. Nadie quiere hablar de eso, prefieren poner caras de divertidos y no hablar de los problemas que se sufren a diario.
Y se podría empezar mañana mismo: la Ciudad gasta más de 2 millones por día en publicidad oficial. Si se dedicaran a campañas de violencia de género, podríamos hablar en otros términos. Si no se hace es porque no hay una voluntad política y porque no hay tampoco una exigencia de parte de los partidos tradicionales. Por ejemplo, podría usarse para armar refugios en todas las comunas para las mujeres que deban irse de urgencia de su casa, un plan para que puedan tener vivienda, regular el problema de qué pasa con las escuelas, el traslado de sus hijos si se van a vivir a otro lado.