Por Emiliano Azubel. River llegó a Santa Fe con la chance de quedar cerca de volver a Primera, pero Patronato, que hizo de local en Colón, lo sorprendió, le ganó 1-0 y la definición de la B Nacional será en la última fecha. Como Central perdió ante Chacarita, el millonario e Instituto quedaron punteros.
River complicó su chance de ascender directamente a la Primera División, al perder el sábado en su visita a Patronato de Paraná por 1 a 0, en el partido jugado en el estadio de Colón de Santa Fe por la 37ª y penúltima fecha de la B Nacional. Debido a la derrota de Central ante Chacarita (3-1), el millonario e Instituto (derrotó 2-0 a Deportivo Merlo) quedaron como punteros con 70 unidades y dependen de sus resultados para lograr el ascenso.
Leonardo Acosta, a los 7 minutos del primer tiempo, anotó el único gol de Patronato, que terminó con 10 por la expulsión de Ignacio Boggino a los 41 del complemento.
River, en tanto, desperdició la ocasión de empatar a los 42 minutos de la parte final, cuando el arquero Sebastián Bértoli le detuvo un tiro penal a Alejandro Domínguez, que se fue llorando al vestuario, consolado por varios de sus compañeros.
River jugó un partido contra sus propios miedos, limitaciones y nervios. Y quedó totalmente abrumado. Una imagen constatada sobre todo en el segundo tiempo, cuando apenas llegó en dos ocasiones hasta el arco de Patronato. Sin embargo, en la primera etapa también careció de juego asociado, aunque tuvo varias chances claras para empatar el partido. La imprecisión, la falta de tranquilidad y la figura del arquero Bértoli, se lo impidieron.
Los primeros 45 minutos fueron intensos y River fue el gran protagonista, pero Patronato lo madrugó y a los 7 anotó el gol que luego le serviría para ganar el encuentro, por parte del mediocampista Leonardo Acosta de cabeza, ante la pasividad de la defensa visitante.
Tres minutos antes, Trezeguet había quedado mano a mano con Bértoli, y este le ahogó el grito. River sintió el gol tempranero de los entrerrianos, pero a pesar de sus dificultades para sostener orden en el medio y defensa, contó con varias ocasiones para empatar el encuentro. A los 27 Cavenaghi probó desde afuera del área, la pelota pegó en el palo izquierdo y rebotó en la cabeza de Bértoli para irse al córner; unos minutos más tarde el arquero, en gran reacción, desvió un remate de Trezeguet.
El segundo tiempo dejó una imagen preocupante del Millonario, que no creó situaciones de gol. Estuvo inseguro en la marca y sin ideas para la creación, a pesar de que los entrerrianos tampoco inquietaron a Vega.
River todavía depende de sí mismo, pero el ánimo del plantel quedó muy golpeado y es una incógnita cómo afrontará el decisivo encuentro de local ante Almirante Brown.