#UnDíaSinNosotras, así despertó México sin mujeres en un histórico e inédito 9M que buscó visibilizar la ausencia de ellas, de las que están, de las que no llegaron y de las que desaparecieron y asesinaron.
Por Sonia Izquierdo @izquierdosim desde CDMX
Las mujeres mexicanas se sumaron al paro creado por el colectivo feminista de Veracruz, Brujas del Mar, con el propósito de evidenciar la ausencia que resultó tan masiva y notoria como la protesta del domingo, cuando miles de mujeres inundaron las calles de las principales ciudades del país, para exigir al Estado mexicano justicia, seguridad y respeto, pero sobre todo un alto a la violencia de género.
En la capital del país las calles se vieron diferentes; los vagones exclusivos para mujeres en servicios de transporte como el Metrobús y el Metro en horas pico se veían vacíos.
La ausencia de ellas fue palpable en las escuelas y los centros de trabajo, e incluso en los medios de comunicación, donde las principales voces son mujeres, y no estuvieron en sus espacios.
El paro de este lunes llega un día después de las protestas masivas que se vivieron para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. La tía de Karla Karina Sandoval, fue una de las muchas mujeres que se dieron cita en la marcha. Ella llevaba una cartulina con la foto de su sobrina Karina asesinada en noviembre de 2019.
“No quiero otra sobrina muerta, por eso estoy aquí pacíficamente. A ella la mataron en Querétaro, donde dicen que la ciudad es bella y la ciudad donde no pasa nada. Sí pasa, y la mataron ahí y hasta ahorita no hay respuesta”, señaló.
La joven de 20 años de edad fue asesinada y su cuerpo fue localizado en la carretera México – Querétaro, en dirección Celaya. A casi cinco meses de los hechos no hay detenidos.
Yesenia Zamudio, madre de María de Jesús Jaime Zamudio, conocida como ‘Marichuy’, indicó: “Ya rompimos el silencio todas desde las abuelitas hasta las niñas todas, vamos a estar denunciando a los culeros, así que no se metan con nuestras niñas, no se metan con nosotras porque no va haber agresión sin respuesta”.
Ella es una madre que sufre por el feminicidio de su hija, quien en 2016 fue arrojada desde la ventana de su departamento y cuatro años después sigue impune su caso, debido a que las autoridades no han actuado de manera correcta.
Así como ellas, cientos de mujeres dieron sus testimonios en la Antimonumenta, que se convirtió en un símbolo de las organizaciones feministas y colectivas de mujeres contra la violencia de género; ahí exigieron a las autoridades dejar de cuidar a los monumentos colocando vallas y mejor frenar la ola de feminicidios que azota al país.
En México se cometen 10 feminicidios cada día, por eso el grito de ellas era: “Ni una más, ni una más, ni una asesinada más”, “Vivas nos queremos”, “No están solas” y “Justicia, justicia”.
Ante este hartazgo y la exigencia de justicia, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha enfrentado severas críticas por su forma de responder y responsabilizar a “políticas neoliberales”, de sexenios pasados, por el incremento de feminicidios, pero sin dar una solución.
En respuesta y sumándose al paro nacional, la conferencia mañanera de 9 de marzo resistió la ausencia de los más de 30 periodistas que habitualmente cubren la conferencia del ejecutivo; únicamente seis asistieron y portaron algún emblema de lucha.
México sin duda vivió una huelga que por primera vez ha puesto a prueba #UnDíaSinNosotras. Su fuerza desapareció en muchos lugares para demostrar su valor y exigir seguridad y justicia ante las agresiones que reciben en las escuelas, la calle, el hogar y los centros de trabajo.