El caso que derramó el vaso fue el de una chica violada por 4 policías, y que llevó a que la semana pasada un grupo de mujeres se dirigieran a la Secretaría de Gobernación de México, sin encontrar respuesta a su clamor y, al contrario, toparse con declaraciones desafortunadas del secretario. Ahí surgió el incidente de la brillantina rosada: una de las mujeres que asistía se lo lanzó al funcionario. Esto causó la noticia de agresión en contra del mismo, no hablándose de las agresiones que sufren las mujeres. La brillantina rosada se volvió otro símbolo de la lucha de las mujeres, un símbolo más como la pañoleta verde en Argentina, que se ha convertido en un punto de referencia y visibilidad en la lucha de las mujeres en concentraciones y manifestaciones.
Fotos por Ana Mombello / Texto: Extracto de la nota “Nuestras montañas serán las calles”