Por Camila Parodi. Rosa Toledo se encuentra desaparecida desde hace más de un año y medio. Mientras la justicia avala el testimonio del principal sospechoso, el feminismo organizado avanza con la investigación y presión para demostrar lo contrario. Marcha dialogó con Carolina Abregú integrante del Espacio de Autoconvocadas por Rosa Toledo.
Desde el 6 de febrero de 2016 que no se sabe dónde está Rosa Toledo, una activista feminista y gestora del Consejo de Mujeres de Morón. La última persona en tener contacto con ella fue su marido, Víctor Cristian Gómez, quien declara haberla dejado en la estación Morón la misma noche que desaparece. En su testimonio Gómez explica que Rosa se fue sin decir a dónde y que desde ese momento su relación que llevaba más de veinte años terminó.
Si bien esta historia pareció terminar así para gran parte de las y los allegados a la pareja como así también para la justicia, la madre de Rosa comprendió que algo se estaba ocultando y al compartir su historia con Furia Feminista rápidamente dudaron junto a ella. Sabían que hablar de desaparición en nuestro país no es un tema liviano para dejar pasar y por eso se comprometieron con el acompañamiento de la familia y la investigación de la causa. De esta manera, a partir de la investigación, visibilización y presión feminista la causa no se pudo ignorar más, y aquella justicia que había rechazado la denuncia formal presentada por la familia de Rosa al mes de su desaparición apoyando el testimonio de Gómez, tuvo que retomar la investigación.
A partir de la organización feminista se constituyó el Espacio Autoconvocadas por Rosa Toledo desde el cual se exige junto a su familia la causa el avance de la investigación desde una perspectiva de violencia de género. Actualmente la causa se encuentra abierta en la fiscalía Nº2 de Morón a cargo de Fernando Capello. En ese marco, desde el espacio convocan al movimiento de mujeres y a la comunidad en general a concentrarse en las puertas de la UFI n° 2 el próximo lunes 18 de septiembre a las 11 hs y manifiestan “no vamos a cesar en nuestro legítimo pedido al Estado que debe accionar todos los mecanismos para la aparición de nuestra compañera y no lo ha hecho hasta el momento, si hay un femicida, lleva un año y medio de ventaja. Mientras tanto, familia, amigos y agrupaciones se siguen preguntando: ¿Dónde está Rosa?”. En diálogo con Marcha Carolina Abregú integrante de Furia Feminista y del Espacio de Autoconvocadas por Rosa Toledo dio cuenta del acompañamiento que vienen realizando.
– ¿Cómo toman conocimiento de la historia de Rosa?
?A partir de la mamá de Rosa, una señora mayor. Ella se comunica con nosotras por medio de unos allegados, allí nos cuenta que hace un año y medio su hija había desaparecido y que su causa no había sido tomada por la justicia. Nos explica también que en ese momento Rosa se encontraba en una relación bastante complicada. Nos contó que para ese entonces habían vuelto a hablar, ya que hacia unos años que no lo hacían, porque le había comentado que no estaba bien con su pareja Cristian Gómez con quien convivía hacia veinte años y que necesitaba estar en algún otro lugar por unos días hasta encontrar un nuevo alquiler de forma tal que le pide a la madre que la reciba en su casa y ella accede. Rosa llega a llevar algunas cosas a su casa, entre ellas el título de propiedad de la camioneta que tenía.
– Pero Rosa nunca llegó a mudarse…
Supuestamente la última persona que la vió fue el mismo Cristian, el dice que a las dos de la mañana la deja en la Estación de Morón.
– Sin embargo hay muchas irregularidades en el relato y accionar de Gómez que lo colocan como primer sospechoso…
Al principio todo el mundo tenía sus leves sospechas, la mamá por distintas cuestiones fue construyendo el relato. Por ejemplo, Rosa tenía unos departamentos para alquilar en el mismo terreno donde vivía con Cristian y el mismo día que ella desaparece aparece un nuevo inquilino en el lugar diciendo que ella misma se lo había alquilado, las vecinas y vecinos inmediatamente creyeron en esa posibilidad de que se lo haya alquilado y luego irse- Pero en realidad después al hablar con ese inquilino el explica que no la conocía a Rosa y que Cristian Gómez se lo había alquilado.
– Y con la camioneta pasó algo similar…
El tema de la camioneta, supuestamente Rosa se fue sin ella y en cierto lapso Gómez la hace “desaparecer” diciendo que un día Rosa volvió y se la llevó. Pero en realidad la tuvo escondida hasta hace muy poquito y cuando nosotras comenzamos a investigar la encontramos en una agencia de autos en Ituzaingó expuesta para la venta mientras que los papeles los sigue teniendo la mamá de Rosa.
– ¿Manejan alguna otra información para demostrar que no es válido el testimonio de Gómez?
Si, un sinfin de cosas, hablando con los vecinos y vecinas nos enteramos que esa noche en la que Rosa desaparece hubo una pelea muy fuerte, se escucharon golpes en la casa, la misma noche las y los vecinos comentan que vieron a Cristian guardando cosas en la camioneta y llevarlas a una cuadra de su casa donde hay una vía, son un montón de factores que comprobarían que Gómez se deshizo de ella. A su vez, en este tiempo nosotras vimos los registros de las tarjetas de ella y ninguna tuvo movimiento desde ese 6 de febrero.
– Es decir que la verdadera historia se va conociendo gracias a la investigación feminista…
Investigamos mucho y fuimos encontrando un montón de cosas al hablar con sus amigas, es todo muy raro porque Rosa militaba y era feminista en el espacio del Consejo de Mujeres de Morón y es muy extraño que todo el mundo se haya creído la versión del violento.
– ¿Cómo se están organizando?
Hace un poco más de un mes estamos difundiendo el caso y acompañando a la familia en el Espacio de Autoconvocadas por Rosa Toledo. Desde ahí todo lo investigado fue presentado a la UFI n° 2 en Morón a cargo del Fiscal Capello que se encuentra investigando aparentemente. Con todo esto logramos instalar en la justicia la afirmación de que Cristian Gómez sabe más de lo que dice y que algo paso esa noche de forma tal que el fiscal se encuentra ahora recolectando un montón de pruebas. A su vez, hablamos con la Comisión Provincial por la Memoria para que se presenten en la causa como así también con el Consejo Nacional de la Mujer para hacer presión y así lo están haciendo. Por otro lado, dimos un taller en el Encuentro Regional de Mujeres con la mamá de Rosa desde Furia Feminista con el objetivo de visibilizar su historia y convocar a la concentración del día lunes.