Por Martina Pesce * y Nadia Ríos
La Brigada es una forma de prefigurar lo que entendemos de la relación entre pueblos hermanos. En las antípodas de la propuesta imperialista (como los acuerdos económicos internacionales que favorecen a las multinacionales o el envío de tropas que terminan por asfixiar a los pueblos de los países “no desarrollados”), creemos que el esfuerzo tiene que seguir estando en la construcción de lazos de solidaridad y cooperación. Así surge la Brigada Internacional de Salud, con el objetivo en la coordinación de las organizaciones sociales del sur del departamento de Bolívar.
Al ser una propuesta de cooperación, la construcción de las acciones a desarrollar en la zona fueron pensadas a partir de conjugar las necesidades concretas planteadas por los líderes y lideresas sociales de la región, esto entrelazado con las investigaciones y experiencias del CED-INS y de las médicas que integramos la brigada.
La atención médica y las consecuencias del abandono estatal
Desde la perspectiva de la Atención Primaria de la Salud, utilizamos herramientas de la epidemología crítica. La Brigada se centró en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades, creando dos instancias: por un lado, la atención médica planteada como una necesidad impostergable, dado que una parte importante de la población no tiene acceso a la misma, y por otro lado, la formación de Promotoras de Salud Colectiva, entendiendo la importancia de hacer un aporte a largo plazo.
Según la legislación colombiana, la salud es un derecho fundamental. A pesar de esto, ni en 24 años de la Ley 100 de 1993, ni en 2 de la Ley Estatutaria en Salud se ha avanzado en el cumplimiento de esta como un derecho fundamental. No sólo es indignante que en la actualidad siga existiendo la necesidad de hacer una Brigada de Salud en la zona, sino que habla de un incumplimiento de las obligaciones del Estado.
La elección del nombre “Alejandro Uribe Chacón” es un homenaje al compañero líder de la comunidad Mina Gallo, integrante de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar. Él, junto a su comunidad, se opuso al ingreso de la multinacional minera Anglo Gold Ashanti por el impacto ambiental que implicaba. Por ello, fue asesinado por el Ejército y luego lo presentaron como guerrillero caído en combate, un caso más de falso positivo sin verdad ni justicia.
Es importante destacar el papel de los líderes y lideresas sociales en la vigilancia y seguimiento de los deberes del gobierno ante sus comunidades, exigiendo el cumplimiento de sus derechos y resolviendo en el cotidiano las problemáticas concretas que surgen de la violación de los mismos. En un contexto donde aparentemente no hay presupuesto para invertir en áreas claves como Salud, Educación, Trabajo, Soberanía Alimentaria, Medio Ambiente, pero sí, para investigar, hostigar, incriminar, judicializar, a los y las que luchan por mejorar las condiciones de vida de su comunidad. De esta forma, queda en evidencia la falta de voluntad política y no de presupuesto.
Norosí fue otro de los municipios que visitamos, donde contamos con el apoyo de la Alcaldía Municipal y del puesto de salud. Prestamos atención médica con énfasis en promoción de la salud y prevención de la enfermedad (PyP) desde una visión de la salud como derecho exigible. Fueron realizadas tareas de APS en odontología, programa de inmunización a menores de edad, seguimiento de crecimiento y desarrollo y la realización de citologías en los lugares con disponibilidad para las mismas.
En paralelo, desarrollamos talleres de formación en salud dirigidos a grupos específicos de la población, en temas como Salud Sexual y Reproductiva, Salud Mental, cuidado de los niños, cuidados en el adulto mayor, entre otros.
Realizamos tres jornadas de atención médica en diferentes veredas de Norosí (Mina Brisa, Mina Estrella, Buena Seña y Las Nieves). Atendimos a más de 120 personas, la mayoría mujeres y niños.
Fueron identificados brotes de enfermedad diarreica aguda por parásitos en el agua y en el suelo, problemas respiratorios , desnutrición crónica, además de desigualdades marcadas por la condición de género. Fueron tratados problemas nerviosos y neuromusculares, así como heridas en mal estado y problemas en la piel. Todas posibles secuelas de la intoxicación con mercurio y otros metales pesados. Pudimos observar en los cuerpos de las personas atendidas las consecuencias de las necesidades básicas insatisfechas, el abandono del Estado y las consecuencias de la minería y el conflicto armado.
La experiencia de la Brigada en Arenal estuvo marcada por iniciativa de Cooperativa Multiactiva de Arenal (COMUARENAL), acompañada permanentemente por Milena Quiroz (posteriormente detenida junto a otros 11 líderes sociales. Se le acusa de “organizar marchas”, según la Fiscalía), lideresa del sur de Bolívar y vocera de la CISBCSC. A pesar de no recibir el apoyo de la gestión municipal actual (ni de las anteriores), es destacable la labor de la cooperativa en pos de mejorar la vida de sus asociados y del municipio en general.
El carácter de todos los habitantes de Arenal quedó marcado a fuego (literalmente), luego de lo vivido desde los 90´s con el permanente asedio de los paramilitares, otros grupos armados, los desplazamientos, los baños de sangre, las constantes amenazas y el abandono permanente del Estado. La única salida que encontraron fue la organización. Para muchos, organizarse fue la fuerza para volver a soñar, reconstruir su pueblo y, poco a poco, volver a luchar por los derechos humanos.
Aquí además de la atención médica, formación de promotores de salud, hicimos un programa de radio y un taller de educación sexual para estudiantes de secundaria. En cuanto a la atención atendimos 150 personas.
Encontramos un alto número de personas con parásitos, anemia, lesiones en la piel y visión, que están emparentados con el consumo de agua no potable y suelos contaminados, con parásitos, amebas y metales (posiblemente mercurio y arsénico). A su vez, hayamos población con desnutrición y enfermedades relacionadas al trabajo, por la exposición permanente al sol y el desgaste laboral: lumbalgia, cervicalgia, artrosis, lesiones en piel y cefalea. Aparecieron con frecuencia problemas de salud mental (ansiedad, depresión), probablemente relacionados con el conflicto armado. En la Radio Comunitaria “la Negrita” solo estuvimos dos días pues es frecuente que hayan días enteros sin electricidad.
A partir de comparar el estado de salud de los habitantes encontramos en los organizados/as en COMUARENAL fue menor de desnutrición, anemia, violencia de género o enfermedades relacionadas al trabajo; sosteniéndose las enfermedades emparentadas a la contaminación ambiental y al agua no potable. Así, comprobamos la importancia de la labor de la cooperativa con sus asociados.
Algunas conclusiones: “la salud es al individuo lo que la paz es a las comunidades”.
En primer lugar, el rol clave de COMUARENAL y el compromiso de su lideresa Milena Quiroz, a la hora de garantizar que la Brigada Internacional pudiera realizarse, ajustarse a los principales problemas de la localidad y tomar la responsabilidad de hacerse cargo y resolver los problemas de salud que estuvieran a su alcance.
En segundo lugar, los asociados a la cooperativa gozan de mejor salud, dado que resuelven colectivamente sus problemas, peleando en conjunto para garantizar los derechos más básicos. Podemos decir que organizarse es un factor protector, en comparación a Norosí, donde no se cuenta con este mismo nivel de organización y los problemas de salud observados son mucho mayores.
En tercer lugar, en la población surgió el interrogante de si la CISBCSC, sin apoyo gubernamental, pudo llevar tres médicas a las distintas vereda, “¿cómo el Estado no es capaz de garantizar nada más que el puesto de salud?”.
Queremos resaltar que en ambos municipios los problemas de salud están directamente relacionados a las condiciones de vida de la población. Por lo tanto, si no se aborda con urgencia el problema de la minería contaminante, la ausencia de soberanía alimentaria, la falta de acceso a la educación, los derechos de las mujeres, campesinos, pueblos afrodescendientes e indígenas, la persecución sistemática a los líderes y lideresas, difícilmente se pueda construir una sociedad en paz con justicia social.
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Martina Pesce es médica. Integrante del Frente Popular Darío Santillán