Por Nicolás Schain
Como respuesta a las denuncias por el estado de los dispositivos y el plan de lucha que vienen llevando a cabo la Junta Interna de Ate Promoción Social, uno de sus integrantes recibió una amenaza telefónica.
El jueves pasado por la mañana, un integrante de la Junta Interna de ATE Promoción Social de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), recibió una llamada intimidatoria: “A vos que te gusta denunciar a gente que no conocés: caminá acompañado, la concha de tu madre”, fueron las palabras que, desde un número privado, enunció una voz anónima.
El mensaje se suma al hostigamiento y la persecución que las y los trabajadores afiliados en ATE padecen, desde hace tiempo, en varios de los dispositivos en los cuales están organizados. Representa, puntualmente, un intento de silenciar las denuncias que fueron realizadas sobre los negociados de las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) para facilitar mecanismos de fraude laboral, sobre la crisis edilicia e institucional del hogar Curapaligüe, sobre el deterioro del refugio para mujeres víctimas de violencia Mariquita Sánchez y, en general, sobre el estado de emergencia de las políticas públicas y el empleo en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat.
Daniela Commisso, es delegada general y expresó a Marcha que “Sin dudas, los llamados intimidatorios y el hostigamiento que algunos de nuestros compañeros y compañeras han recibido en este último tiempo dan cuenta de lo que le molesta a la gestión de Cambiemos: que nos organicemos y denunciemos la vulneración sistemática de derechos de quienes más necesitan de la presencia del Estado. A pesar de que intenten acallar nuestras voces seguiremos organizados para garantizar que las y los estatales no sigamos precarizados y se respeten los derechos de los niños, niñas, adolescentes mujeres y familias con las cuales trabajamos”.
Algunos antecedentes que provocaron la amenaza
La Junta Interna de ATE Promoción Social elaboró un informe en el cual se decreta la emergencia de las Políticas Públicas y la situación laboral. En este documento se denuncia el fraude laboral en el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat: “La informalidad tiene como consecuencia la desigualdad en los salarios, así como también el desamparo legal ante un posible despido para quienes, pese a trabajar desde hace años, facturan como monotributistas. Cinco trabajadores/as que hacen la misma tarea, en el mismo programa, las mismas horas por semana, pueden cobrar cinco salarios distintos”.
Commisso, explicó que “Desde la junta interna de ATE venimos denunciando la política de vaciamiento y precarización de la política pública dentro del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, tocando intereses y haciendo denuncias fuertes por negligencias, incumplimiento de los deberes de funcionarios públicos y el vaciamiento del Estado que el PRO está llevando adelante desde hace años en la Ciudad de Buenos Aires”. Desde el sindicato denuncian que no sólo se terciarizan trabajadores. Sino también que hacen lo mismo con las políticas públicas del sector. El Gobierno de Ciudad de Buenos Aires cuenta solamente con 3 hogares convivenciales propios para niños, niñas y adolescentes: el resto de los hogares convivenciales (40 aproximadamente) son conveniados, es decir que pertenecen a distintas ONG y Fundaciones. De esta forma el GCBA desliga su responsabilidad de efectivizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes que sufrieron graves vulneraciones de derechos.
Las trabajadoras y trabajadores organizados en ATE denuncian que estos hogares se encuentran superpoblados, excediendo casi por el doble la población que pueden alojar. Además hay 150 niños y niñas en lista de espera, en situación de extremo riesgo y sin vacante para entrar a un hogar. A si mismo las condiciones edilicias son de extrema gravedad: pedazos de techo que se caen, fugas de gas, pérdidas de agua pasando por conexiones eléctricas, comida en mal estado. Hay una medida cautelar en curso para que se hagan las refacciones correspondientes en el Hogar Curapaligüe donde el riesgo de que ocurra una tragedia es muy alto.
También se ha denunciado las condiciones del refugio Mariquita, de la Dirección General de Mujer. “El hogar vulnera los derechos de las mujeres alojadas y de sus hijos e hijas, a su vez desde la dirección del refugio se reproducen practicas machistas y expulsivas”, expresó un referente de la Junta Interna. Entre otras cosas un informe realizado por la junta decía sobre el Mariquita: “La emergencia que se vivencia en el Refugio, se refleja en la falta de recursos básicos para realizar la atención y personal insuficiente. A este cuadro de situación se suma el ejercicio de disciplinamiento y prácticas persecutorias, donde se intimida a las trabajadoras, intentando valerse de la situación de precarización laboral en la que se encuentra la mayoría del equipo. De este modo, se obliga a cubrir turnos realizando una cantidad de horas insalubre y prácticamente se prohíbe el uso de licencias (incluso en casos de enfermedad) argumentando que la falta de personal hace imposibles los reemplazos correspondientes (…) existen prácticas de maltrato, mobbing y hostigamiento laboral hacia las trabajadoras”.
“¿A vos te gusta denunciar a gente que no conoces?”
El Jueves 15 a la mañana referente de la Junta recibió un llamado telefónico de un número privado “¿a vos te gusta denunciar a gente que no conoces? Caminá acompañado la concha de tu madre”. Junto con abogados de ATE, se realizó la denuncia penal para que se investigue desde qué teléfono se originó la llamada.
Las principales autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, señaladas como responsables políticos de la amenaza recibida, ya fueron comunicadas de lo sucedido. En el comunicado realizado por la Junta expresan: “Hacemos responsables por la integridad de nuestros/as compañeros/as a los/as funcionarios/as del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat. Seguiremos defendiendo, como junta interna, los derechos de los/as pibes/as, las mujeres y las familias con las cuales trabajamos, al igual que nuestros derechos como estatales.”
Esta situación no resulta aislada en el contexto que sufren los sectores organizados que resisten las políticas de precarización, tercerización y negligencia del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Desde la Junta Interna afirman: “Se vuelve necesario no naturalizar estas situaciones, denunciarlas y seguir sin dar un paso atrás. Ellos buscan imponer miedo, les responderemos con organización”.