La candidatura de Francia Márquez revoluciona la política de Colombia y es un faro en las discusiones políticas. Una muestra de cómo los feminismos transnacionales, antirracistas interpelan y construyen sujetos políticos con memorias históricas pero ante los desafíos del siglo XXI.
Por Melisa Yaleva | Fotos Campaña: Francia Márquez oficial
1 Francia es una Mujer Negra:
¿Qué pasa cuando una mujer negra irrumpe en el escenario político? Para muestra un botón dicen, bueno en comunicación para muestra una foto:
Foto 1: Revista “Hola” año 2011
Foto 2 : colombia informa -2022
Y si, parece que retrocedemos 500 años cuando hablamos de participación política de comunidades racializadas, sean indígenas, marrones, afro, pero no es así. Tan solo hace unos años la foto era esa y en estos últimos años los movimientos feministas, ambientalistas, populares, antiantirracistas han logrado abrir las agendas y la participación a sujetos históricamente excluidos de la vida pública de los estados.
A doscientos años de las independencias latinoamericanas: una mujer negra participando en una contienda política para cargos electivos ejecutivos es noticia ¿Porqué?.
2 Francia Agarró la pala:
Sí, literal. Francia trabaja desde la adolescencia y la noticia no es esa, es que esa experiencia es la de millones de adolescentes en su país y en la región. Antes de ser la figura política que es hoy en día, trabajó para sostener su vida y la de su familia en la mina, en agricultura, gastronomía y como empleada doméstica. Pero lo que es una experiencia personal se vuelve clave en los sectores que la apoyan no solo porque se ven reflejados, si no porque en diversas entrevistas se la escuchó decir: “Lo que les molesta a muchos es que una mujer que pudo ser su empleada doméstica, pueda dirigir el país”, y es ahí donde su experiencia personal se vuelve política y colectiva.
¿Qué sectores sostienen los privilegios de las élites? ¿Qué rostro tienen? -Podemos volver a la foto 1). En Latinoamérica los rostros indígenas y afros siempre están relacionados con los servicios y trabajos precarios. En Chile decirle a alguien “cara de nana” (empleada doméstica) -como le dijeron a Anita Tijoux- es vincular sus rasgos indígenas con el empleo doméstico. En esa genealogía discursiva también aparece la respuesta de Felipe Quispe, uno de los líderes indígenas del movimiento Túpac Katari (Bolivia) ante periodistas -en su mayoría blancos – que preguntaban los fundamentos de las acciones que llevaban adelante y él responde: “no quiero que mi hija sea tu empleada”. Esta rebeldía transnacional y compartida denota un conocimiento, por supuesto que el problema no es el trabajo doméstico, el problema es por qué las desigualdades en latinoamérica son tan profundas que para millones de mujeres indígenas y afrodescendientes los horizontes de otros caminos posibles sean más difíciles y el costo de construir, habitar o elegir otra vida sean tan altos como le pasa a Francia.
3 Francia discute al Feminismo Liberal:
“Soy porque somos” su lema de campaña es la inclusión ética política de una filosofía que se reconoce parte de un proceso histórico y parte de una comunidad, todo lo contrario a los discursos meritocráticos e individualistas que campean en la región, el mundo y asocian los feminismos a un neoliberalismo con rostro de Mujer.
En una entrevista que le hizo María Jimena Duzán para el podcast “A Fondo” explica que “Ubuntu” es una filosofía de vida de los pueblos ancestrales africanos que significa “construirnos en colectivo, vernos en comunidad, vivir la vida en armonía sintiéndonos parte de la naturaleza y no dueños de ella”. En plena coherencia con ese principio, vale recordar la lucha ambiental que llevó adelante entre 2002 y 2010, donde junto a su comunidad defendieron el Río Ovejas frente al avance de la minería en sus territorios ancestrales y posteriormente fue galardonada con el Nobel del Medio Ambiente, el Premio Goldman. Esa conciencia y militancia ambiental está plasmada en su tesis de grado titulada: “El derecho fundamental a la consulta previa y el racismo estructural en Colombia. Análisis del caso del consejo comunitario de la toma- Suárez Cauca” y también en el programa de gobierno, que de resultar ganador, llevará adelante.
“Soy porque somos” pone en jaque y va mucho más allá de “romper el techo de cristal” porque reconoce que esos cristales rotos los limpian las indígenas, las marronas, las afros, las migrantes. En todas sus alocuciones ella menciona a los nadies y las mayoras, como esas personas a las que es urgente convocar y hacer parte de un proceso político que construya respuestas y posibilidades. El feminismo que representa en su voz y en su cuerpo plantea, irrumpe y revoluciona porque pone en evidencia otras agendas, las mismas que también sostienen las diversas colectivas que la apoyan.
“Estamos aquí para irrumpir contra la política hegemónica que está acostumbrada a ver hombres blancos privilegiados de élite gobernar. Esos hombres han gobernado desde sus lugares de privilegio, desde lugares de exclusión, usando la violencia como parte de la política. Estamos aquí para construir desde el amor, desde la alegría, desde la resistencia y desde la lucha popular. Representamos esa agenda de los y las nadies, de quienes no tienen voz, de las personas que en este país no cuentan para la política” expresó en febrero de este año en una entrevista con la agencia Colombia Informa.
Más acá de los resultados
En una latinoamérica tan desigual, dependiente, con clases políticas incapaces de crear proyectos más equitativos y con crisis económicas recurrentes que afectan deliberadamente a sectores específicos de la población vulnerando sus derechos básicos.
Claro está que las identidades de las personas que sean elegidas para desarrollar los rumbos políticos de los países no son suficientes para impulsar y construir agendas de transformación y que hay que considerar otros factores que marcan el pulso del poder.
Pero en ese marco, quizás, más allá de los resultados, la grandeza de Francia sea reflejar las discusiones que los colectivos, los feminismos, los movimientos ambientales y el pueblo colombiano están impulsando y están listos para dar. Hoy deciden los colombianos y las colombianas, la foto ya cambió ¿cambiará la película?