Por Leandro Albani – @LeanAlbani
En Siria e Irak se lanzaron grandes operaciones militares contra el Daesh, en lo que parece la avanzada final contra el grupo terrorista.
Esta vez, la caravana de camionetas que cruzó el paisaje casi desértico hacia la ciudad siria de Raqqa no tenía banderas negras que flameaban. Las banderas, en las imágenes que se pudieron ver la semana pasada, se arremolinaban entre los colores amarillo, verde y rojo, característicos de las milicias kurdas YPG/YPJ que controlan Rojava, la franja norte del país que, por más de 900 kilómetros, marca la frontera con Turquía.
Luego de liberar la casi totalidad de Rojava, las fuerzas que controlan esa región, conformadas por kurdos, árabes, chechenos, asirios y otras nacionalidades, anunciaron la operación militar de mayor envergadura luego de la desplegada para liberar la ciudad de Kobane de las manos del Estado Islámico, que concluyó en enero de 2015.
El 25 de mayo pasado, las Fuerzas Democráticas de Siria (FDS) –que reúne a treinta organizaciones, incluidas las kurdas YPG/YPJ (1)- comenzaron el traslado de sus batallones hacia Raqqa, la denominada “capital” del Estado Islámico. La ciudad, ubicada en el norte y una de las principales en Siria, es la más golpeada por el sistema de terror aplicado por los mercenarios de Abu Bakr al-Baghdadi, el misterioso líder del Daesh.
La cercanía de Raqqa con la región kurda hacía inevitable que las FDS tomaran la decisión abierta de llegar a la ciudad. Desde hace meses, los combates de las milicias kurdas contra el Estado Islámico permitieron ir conquistando pueblos y aldeas en dirección a la “capital” del Califato. Las YPG/YPJ en un principio, y luego las FDS, asestaron duros golpes a Daesh, no solo con la liberación de Kobane, sino con la toma de puestos fronterizos, con lo cual cortaron el ingreso de suministros para los terroristas desde Turquía y que tenían a Raqqa como destino final.
En el primer día de la operación, “el Estado Islámico no ha podido mantenerse en ninguna de las posiciones desde que comenzaron los combates por Raqqa”, declaró a la agencia RIA Novosti el jefe militar kurdo y miembro del Comité de Defensa de la gobernación de Hasaka, Naser Haj Mansur. El dirigente advirtió que puede haber “sorpresas” por parte del Daesh, ya que “confiarán en sus células durmientes, usarán explosivos, atacantes suicidas, francotiradores, pero no tendrán ningún éxito. En las milicias kurdas sabemos cómo luchar contra ellos”.
Dos días antes del despliegue del operativo hacia Raqqa, el comandante y jefe del Mando Central de Estados Unidos (Centcom), Joseph Votel, se reunió en Kobane con las FDS. En la visita, que fue secreta y rechazada por el gobierno de Damasco, se discutieron los preparativos para la ofensiva sobre Raqqa. En estos momentos, Estados Unidos tiene 250 soldados en el terreno que avanzan junto a las Fuerzas Democráticas de Siria.
Rojda Filat, líder de las FSD, confirmó que la ofensiva tiene el respaldo de la Coalición Internacional, la polémica iniciativa impulsada de por Estados Unidos y que le permitió ingresar con sus aviones y bombardeos a Siria bajo la excusa de combatir al Daesh. “Lanzamos esta campaña para detener los ataques contra nuestro pueblo de Cizîre, Gire Spi y Kobane y garantizar su seguridad, y llamamos a todas las partes a que apoyen esta campaña”, expresó Filat.
En un comunicado difundido ayer por las FDS se detalló que recuperaron 12 localidades al oeste del río Éufrates que se encontraban bajo control del Daesh, además de abatir a decenas de terroristas. En el comunicado, las FDS también indicaron que la operación tiene como objetivo cortar de manera total los accesos desde Turquía que los mercenarios utilizan para recibir refuerzos y municiones.
Al mismo tiempo, desde Rojava se denunció que el Ejército turco comenzó los bombardeos contra Rojava. Desde las FDS denunciaron que “en lugar de atacar a los terroristas de Daesh, atacan a nuestras posiciones”.
La arena militar en Siria
Aunque el gobierno sirio rechazó la presencia de militares estadounidenses junto a las FDS, es sabido que esos soldados se encuentran en el norte de Siria desde hace meses. Conocida la noticia de la operación sobre Raqqa, el gobierno ruso anunció que se encontraba a disposición de colaborar en los ataques, propuesta que fue rechazada por Estados Unidos.
Por su parte, desde las FDS, las YPG/YPJ y el Partido de la Unión Democrática (PYD) estiman que la alianza con Washington es táctica y no descartan que derrotado el Daesh, sus ahora colaboradores se volverán en su contra.
En el frágil tablero de alianzas en Siria, tanto el Ejército como la aviación rusa redoblaron sus ataques sobre el oeste y el noroeste del país, para liberar ciudades controladas por el Estado Islámico o el Frente Al Nusra, en las provincias de Homs, Hama, Idleb Latakia y Alepo. En esta última es donde se dan los combates más encarnizados, lo que convirtió a su capital (y anteriormente capital económica del país) en tierra devastada, con miles de desplazados que huyen hacia donde pueden.
En el suroeste del país, los golpes contra los grupos terroristas también se intensificaron. El Ejército sirio junto a las milicias del partido político-militar libanés Hezbolá no dan tregua a los miembros del Frente Al Nusra. El jueves pasado, ambas fuerzas ultimaron a 25 terroristas en la región de Al Qalamoun, cerca de un paso fronterizo con el territorio libanés que los mercenarios intentaban cruzar. La línea defendida por Siria y Hezbolá no sólo tiene repeler a los terroristas, sino que es blanco de Israel que asiste a los grupos irregulares.
Fuerzas iraquíes rodean Faluya
En Irak ahora los combates se encarnizan sobre las ciudades de Faluya, ubicada a 60 kilómetros de Bagdad, y en Mosul, en el norte del país.
En Faluya, en la jornada de ayer la Fuerza Aérea de Irak abatió a siete jefes del Estado Islámico, entre los que se encuentra uno de los responsables de la inteligencia y seguridad y un alto asesor del líder de Daesh.
Según reportes oficiales, el Ejército iraquí logró ingresar a la ciudad estratégica y ultimar a 23 terroristas en las operaciones para liberar la región de Albu Shayal, en el norte de Faluya.
La ofensiva sobre Faluya fue anunciada la semana pasada por el primer ministro de Irak, Haidar al-Abadi. La ciudad se encontraba en poder del Daesh desde enero de 2014.
En el caso de Mosul, el avance sobre la ciudad está a cargo de los Peshmerga, la milicia que depende del gobierno kurdo autónomo del norte de Irak, dirigido por el cuestionado Masud Barzani. La agencia Reuters informó que en esta operación también participan soldados estadounidenses con vehículos blindados. Por su parte, el coronel del Ejército estadounidense, Steve Warren, declaró que “Washington y las fuerzas de la coalición asesoran y colaboran con las fuerzas kurdas en las operaciones”.
Los últimos informes de prensa sitúan a las fuerzas peshmergas a 15 kilómetros de Mosul, una de las principales ciudades petroleras de Irak y que el gobierno autónomo de Barzani reclama como parte del territorio kurdo.
Nota:
(1) Pelotones que participan en la campaña contra Daesh en Raqqa: Brigada Al-Raqqa / Brigada Al-Tahrir / Brigada de Operaciones Especiales 455 / Brigada Tropa 99 / Brigada Al-Qa’qa / Jabhit Al-Akrad / Brigada Al-Salajiqa / Brigada Sultan Salim / Brigada Ain Jalout / Fuerzas de tribus de Alepo / Brigadas de Al-Jazeera / Brigada de Mártires Yaza / Brigadas de los Mártires Til Hamis / Brigadas de los Mártires Til Birak / Brigadas de los Mártires Garhook / Brigada de los Mártires Hesekê / Brigada de los Mártires Rawiyit / Brigada de los Mártires Rawiya / Firat Batallón Éufrates / Brigadas de los Mártires Mabrouka / Batallón Éufrates Jarablus / Batallón Jarablus Ahrar / Batallón Mártires del Éufrates / Batallón de los Mártires Alsed / Al-Sinnadid / Consejo Militar Siríaco / Batallones El Sol del Norte / Brigada Al-Haramin / Frente de los Rebeldes de Raqqa / YPG / YPJ / Al-Ahrar Tabqa / Batallón Hakki Ghanim .