Por Sandra Aguilar*@dariaxxi / Foto: Mariana Muscarsel Isla
A dos semanas de la partida física de Lohana Berkins dialogamos con Marlene Wayar, una de sus entrañables amiga, compañera y una de las convocantes a conformar la Colectiva que lleva su nombre. Una gesta política colectiva ante el ajuste y la represión sobre los cuerpos, deseos y pensamientos.
A principios de semana una noticia surgió de la potencia colectiva para superar el dolor. Ante la voluntad de “reencontrarnos” se realizó la convocatoria firmada por la “Colectiva Lohana Berkins” con el objetivo de participar de la jornada nacional de paro y movilización convocada por ATE para el 24 de febrero próximo.
La iniciativa había sido lanzada por las activistas Marlene Wayar, Susy Shock, Violeta Ríos Alegre y por el activista Duen Sacchi y reunió a unas 100 personas en Centro Social “La Sala” de CABA. A casi una semana de este suceso, dialogamos con Marlene Wayar sobre impresiones, necesidades y la importancia de salir a las calles para visibilizar los reclamos en clave disidente.
-¿Cuáles son tus impresiones y que lxs motivó a realizar lo que sería la primera reunión de la “Colectiva Lohana Berkins”?
El sábado 13 nos reunimos activistas y militantes maricas, tortas, travas y heterxs en fuga inconformes con la situación actual, la inseguridad ciudadana a partir de un Estado que nos criminaliza y nos está amenazando con medidas de poder sobre la ciudadanía como la de exigir discrecionalmente DNIs en la calle sin motivo que lo justifique.
Los despidos de trabajadorxs estatales y privados y la pauperización de las condiciones de trabajo propuestas desde la Casa Rosada, el poco interés y el avance sobre el vaciamiento de políticas públicas en educación y salud, el avance sobre los desmantelamientos de proyectos de viviendas sociales y el atropello a los Derechos Humanos con el caso paradigmático de la luchadora Milagro Sala, presa de modo ilegal e inconstitucional, y que desnuda la connivencia entre el poder político y el judicial.
Ante ello nosotrxs no sólo pretendemos movilizar en contra de estas medidas y políticas de pauperización del Estado, que no implica un Estado ausente, sino uno con presencia en la estigmatización, criminalización y represión de nuestrxs cuerpos, deseos y pensamientos, con la policía, y marcando un sentido feroz sobre qué es una sociedad en avance.
Y también queremos decírselo a nuestrxs compañerxs con la especificidad, marica, torta, trava y heteros en fuga, que somos sujetxs complejxs, atravesadxs por el género, la clase y la etnia, por la vivencia rural o urbana, por la migración, por la procedencia y hasta por la constitución de nuestros cuerpos, y que ello, viene siendo brutalmente invisibilizado por nuestras mismas organizaciones jerarquizando a los varones y sus históricos modos de accionar que en algunos casos son mafiosos y en otros extremadamente despiadados con las feminidades y las personas que se visibilizan maricas, tortas o que son trans.
-¿Qué creés que lxs une?
El amor y la confianza construida en nuestros vínculos y esa cierta desazón en los espacios de los que provenimos y que abrazamos con trabajo pero donde somos invisibilizadxs, menospreciadxs y/o ninguneadxs.
Si hablamos de violencia de género, lo único en que hemos tenido éxito es en el #NiUnaMenos; recién pueden leer los varones que se trata de una cuestión de derechos vitales como el derecho a no ser asesinadas. Pero sabemos que piensan que una manito en el trabajo es una cuestión de convivencia y no de violencia, ¿sino por qué usamos esos escotes? No para ser baboseadas por todos, y todos es ni el jefe ni el compañero delegado del gremio.
Nos hemos conformado en la “colectiva Lohana Berkins” personas y espacios políticos de diversas índoles y procedencias. El hilo en común que nos une es la necesidad de espacios propios de lucha, donde tengamos autonomía para pensarnos exclusivamente desde nuestra mismidad trava, torta, trans, hetero en fuga, con desde la auto-valoración.
-¿Cuándo veremos a la colectiva en las calles?
Iremos como primer acto de visibilización al paro nacional del 24 convocado por ATE porque exigimos reincorporación, basta de despidos y paritarias sin techo, pero también para que el laburo no sea pensado en términos hetero, sembrar conciencia de que cuando hay pobreza ésta se feminiza inmediatamente y que somos las personas trans quienes estamos recién incursionando en algunos trabajos formales como para que estas políticas de inclusión sean diezmadas y se use el clientelismo para lavar la cara del Estado con algunos nombramientos a título personal de personas dispuestas a sostener la violencia de género, la xenofobia, la discriminación.
Nuestra lucha es por “más travajo”, “cupo laboral trans”, “por la ley de reparación” y “contra la violencia heterocistemapatriarcal”.
*en Desde el Fuego, CABA
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