Tras un llamado a la fiscalía de Bahía Blanca se encontraron restos de un cuerpo en una de las desembocaduras del río en la zona de Villarino Viejo. A 110 días de la desaparición de Facundo, una cronología y una geografía de los hechos.
Por Iván Barrera | Foto: Emmanuel Fernández
El viernes 14 de agosto finalizaba un rastrillaje sin resultados a cargo de la policía federal en las zonas que conectan Villarino con Bahía Blanca. Durante el sábado, la fiscalía federal de Bahía Blanca recibió un llamado de una persona identificada como un pescador afirmando haber encontrado un cuerpo en la zona de Cabeza de Buey, en Villarino Viejo. Esta es una de las desembocaduras del mar, una zona pantanosa de muy difícil acceso. El hallazgo entró en el marco de la investigación federal por la desaparición forzada de Facundo Astudillo Castro y allí se hizo presente durante la madrugada Cristina Castro junto a sus abogados.
¿Qué sabemos hasta ahora?
Facundo tiene 22 años y desapareció el 30 de abril, tras salir de Pedro Luro con destino a Bahía Blanca. Facundo había terminado la relación con su compañera unos meses atrás y su idea era viajar a dedo los 122 km que separan Pedro Luro de Bahía Blanca, como había hecho en varias oportunidades, para reencontrarse con ella. El último rastro certero de Facundo se encuentra en Mayor Buratovich, a 20 km de Pedro Luro, cuando es detenido por un retén de la policía bonaerense. Según tres testigos, Facundo es subido a una camioneta Hylux de la policía, mientras que los testimonios de los oficiales a cargo indican que él solo fue demorado y continuó su viaje.
Luego de peritajes a los patrulleros, un can del perito Marcos Herrero dio señales activas de que Facundo podría haber estado en uno de los móviles policiales, principalmente en la parte delantera y en el baúl, contradiciendo la versión policial de que nunca habían subido y validando el testimonio de los testigos que afirman que Facundo efectivamente fue subido a un móvil. También, a partir del peritaje celular se descubrió una foto del DNI de Facundo encima de un móvil. Mayor Buratovich es el último lugar donde existen testigos no pertenecientes o vinculados a la policía bonaerense que dicen haber visto a Facundo.
El relato policial continúa a partir del testimonio de Xiomara Flores. Ella declaró haber subido a su auto particular a Facundo y haberlo trasladado hasta Teniente Origone, distante unos 30 km, dejándolo en la ruta. Allí aparece un nuevo testimonio policial por parte del oficial Alberto González quien dice detenerlo por violar el aislamiento. El mismo afirma que Facundo no tenía su DNI y, siempre según su testimonio, se pone en contacto con la comisaría de Buratovich para confirmar que ya había sido detenido. El oficial afirma que deja a Facundo continuar camino y se contradice en su relato en un primer momento señalando que Facundo subió a un auto y en un segundo momento afirmando que prosiguió a pie.
Siguiendo el relato policial, el único que afirma que Facundo siguió camino por su cuenta desde Mayor Buratovich, que Facundo nunca ingresó a la comisaría ni estuvo cerca, solo se habría movido a la vera de la ruta buscando continuar su camino. Sin embargo, en uno de los rastrillajes realizados en la misma, el can del perito Marcos Herrero señala un objeto que la familia de Facundo reconoce como pertenencia de Facundo.
Aquí termina el relato. Hubo testigos fugaces que dicen haber visto a Facundo en Bahía Blanca y en Origone y ninguno de ellos fue tomado en cuenta por la inconsistencia en sus relatos. La reconstrucción de los hechos continúa con el peritaje a los celulares de los policías involucrados. De allí surge evidencia de múltiples mensajes, audios e imágenes borradas en todos los celulares. Es decir, simultáneamente mensajes, audios e imágenes fueron borrados en los dispositivos de entrada y salida de forma sospechosamente coordinada. A esto hay que sumarle que en el celular de Xiomara Flores, quien afirmó haberlo trasladado de Mayor Buratovich a Teniente Origone, la aplicación de mensajería WhatsApp fue borrada una semana después de la desaparición de Facundo.
Un cuerpo cargado de inconsistencias
“Me dice el instinto de mamá que es Facundo”, dijo Cristina Castro, madre de Facundo, “vinieron a tirar el cuerpo de mi hijo acá.”
El día sábado 15 de agosto la fiscalía de Bahía Blanca recibió el llamado de una persona identificada como pescador de la zona que afirmó que había un cuerpo humano en la vera de un río. Durante los 110 días que Facundo permanece desaparecido, en tres ocasiones se señalaron restos óseos que resultaron pertenecer a animales.
La zona donde fue hallado el cuerpo es una zona pantanosa, de muy difícil acceso. Tal es así que, cuando Cristina Castro se movilizaba al lugar junto a Luciano Peretto tuvo que ser auxiliada por un móvil de la policía federal luego de que el auto se encallara en el barro. “Es una zona donde el mar se forma por riachos, crece y decrece por la marea, por lo cual es un lugar muy húmedo, pantanoso”, explicó Luciano.
La noticia corrió rápido y así como surgió, se cargó de malas intenciones. En un primer momento, el periodista German Sasso y el ministro de seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, afirmaron que en el lugar se encontraba un cuerpo completo y una mochila. El ministro llegó a afirmar que se trataría de Facundo, aún cuando el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), equipo designado para realizar el peritaje y los análisis correspondientes, se encontraba en camino desde Buenos Aires. Al momento de llegar al lugar, tanto Cristina como sus abogados afirmaron que el cuerpo encontrado no estaba completo, que no constataban la existencia de ninguna mochila y no había ninguna pista para afirmar que ese cuerpo pertenece a Facundo.
La madre de Facundo solo pudo reconocer una zapatilla encontrada a 30 metros del cuerpo, que sí identificó como perteneciente a Facundo pero cuyo estado de conservación distaba mucho del estado del cuerpo encontrado “parece una zapatilla que está hace dos días ahí”, señaló Cristina. A su vez, también afirmó que el cuerpo se encontraba semienterrado y no flotando como afirmó el periodista Sasso en su primer momento, y que en el lugar se encontraban huellas de automóvil que no pertenecían a los móviles policiales que se acercaron
Leandro Aparicio, abogado de la familia Castro, afirmó este sábado la denuncia por asociación ilícita en la que estarían involucrados el intendente de Villarino, la policía y un medio de Bahía Blanca. “Nosotros denunciamos una asociación ilícita que sigue operando y que se juntaron el día viernes pasado (día anterior al hallazgo del cuerpo). Se juntaron el intendente de Villarino (Carlos Bevilacqua), con alguien de la policía de la provincia de Buenos Aires, con alguien del medio La Nueva y con el periodista German Sasso a comer un asado, cuando no están permitidas las reuniones. Se juntaron a 15km del fitosanitario. ¿Qué estaban haciendo? Porque Sasso es el que vende el pescado podrido que muchos medios después reproducen, es el vocero de la policía. Cristina quiere meter preso a quienes desaparecieron a su hijo y a quienes ayudaron a que siga desaparecido por mucho tiempo plantan pistas falsas, tratando de destruir las pistas verdaderas, acusando a Facundo de narco y que por eso lo habían matado” Por último, cerró: “es complicado llegar a la verdad pero no es complicado advertir los pasos de la asociación ilícita. Las pruebas de lo que ellos hacen se ven. Tenemos que encontrar el cuerpo y denunciar lo que están haciendo”.
Ahora el trabajo está en manos del EAAF que trabajará en el peritaje del cuerpo y el reconocimiento de la identidad en la ciudad de Buenos Aires, así como también trabajarán en toda la evidencia recogida en el lugar. Las pericias se harán “a fin de determinar la identidad, la data, causal y, si es posible, modo de la muerte del cuerpo humano hallado, así como cualquier otro dato de interés que estimaren pertinente señalar los profesionales designados, pudiendo tomar intervención en la medida aludida aquellos peritos especialistas en la materia que a tal efecto designaren las querellas particular e institucional”
Tras esta novedad, que domina los noticieros de los medios tradicionales, la cronología de las luchas populares para conseguir verdad y justicia se activó. Y es factible que señale a su paso las complicidades de los poderes para encubrir que nuestrxs pibxs siguen en peligro y que el Estado es responsable.
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