En un clima de incertidumbre y de amenaza a la voluntad popular provocado por la falta de oficialización de los resultados electorales en Guatemala, el binomio presidencial de Movimiento Semilla confirmó en conferencia de prensa, que está en segunda vuelta.
Por Laura Salomé Canteros / Fotos: RUDA
“Hoy, tras una larga espera, por fin podemos comunicarle al pueblo de Guatemala que estamos oficialmente comenzando el camino de la segunda vuelta”. Con estas palabras, Bernardo Arévalo de León, candidato presidencial por Movimiento Semilla, comenzaba, en horas de la tarde, la conferencia de prensa que anunciaba lo que se quería escuchar.
Es que mientras en redes sociales se multiplicaban las convocatorias en diferentes ciudades y territorios comunitarios para defender el voto ciudadano, la organización popular se transformaba en mística y opción en la Guatemala que va rumbo a la segunda vuelta presidencial del próximo 20 de agosto. Cuando un triunfo de Semilla podría ser histórico para el país centroamericano que resiste hace años el secuestro del Estado y de la esperanza.
“Este es un camino que tiene una parada importante este 20 de agosto pero no se termina ahí”, agregó Arévalo, “es un camino que tiene como destino acompañar un proceso de cambio muy anhelado por los guatemaltecos y las guatemaltecas, un cambio con esperanza, ilusión, tranquilidad; un cambio que nos permita construir una nueva primavera”.
Estaba acompañado por la candidata a vicepresidenta, Karin Herrera, quien leyó a la par de Arévalo el comunicado preparado. De fondo, un gatito -o gatita- por la democracia paseaba expectante. “Una minoría ha decidido amenazar el orden constitucional de nuestro país”, expresó Herrera, y agregó ante periodistas y referentes: “esta minoría de poderosos quiere ir en contra de la decisión libre del pueblo de Guatemala y es lo que no debemos permitir”.
Semilla, en segunda vuelta
El pasado 25 de junio, en elecciones generales, la voluntad popular, los pueblos de Guatemala que se expresaron en las urnas, rechazaron de forma contundente el pacto de corruptos. Ese sistema que alía empresarios, políticos y manipuladores de la fé fue derrotado: el voto nulo sacó un 17% de las expresiones y Movimiento Semilla, un espacio de centro izquierda, quedó en tercer lugar con un 12%; mientras que UNE, el espacio ultraconservador y antiderechos de Sandra Torres, sacó el 15% pasando a segunda vuelta.
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Pero la incertidumbre sobrevino ya que, 48 horas después de la elección, la Corte de Constitucionalidad decidió mediante un fallo arbitrario sin fundamentos, dejar en suspenso los resultados de las elecciones lo que afectó a las candidaturas de presidenciables y los escaños en el Congreso. Todo parecía indicar que la cooptación de las instituciones judiciales para perpetuar la corrupción y garantizar la impunidad de los delitos, triunfaría.
Y en una escalada más, el 12 de julio por la noche, mientras se esperaba la conferencia de prensa en la que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) confirmó que Arévalo y Torres pasaban a segunda vuelta, el Juzgado Séptimo, conocido por su persecución a periodistas y a la libertad de expresión, siguiendo directivas del Ministerio Público, peticionó la suspensión de la personería jurídica de Semilla y ordenó el allanamiento de la sede del partido y el decomiso de las actas de registro de avales ciudadanos. Un intento de exclusión directa.
“Ni el Ministerio Público, ni el Juzgado tienen la capacidad para suspender la personalidad jurídica de ningún partido, menos en medio de un proceso electoral como está claramente establecido en la ley”, declararon Arévalo y Herrera, quienes informaron la presentación legal de un amparo ante la Corte de Constitucionalidad para “defender la democracia”, y otras medidas “en contra de quienes han querido abusar del poder que ejercen y utilizan las instituciones penales”, según afirmaron “con un claro propósito político”.
Asimismo respaldaron el accionar del TSE y del Registro de Ciudadanos, organismos que confirmaron la segunda vuelta con la presencia de Semilla y UNE, tal como lo expresó la voluntad popular. Además, agradecieron “a todos los sectores que se han manifestado en rechazo a estas manipulaciones y en defensa de la institucionalidad democrática y la integridad del proceso electoral”, y mencionaron a “movimientos indígenas, organizaciones sociales, gremiales, el sector económico, movimientos populares y la iglesia católica”.
Finalmente, tras la conferencia de prensa de Arévalo y Herrera, la Corte de Constitucionalidad otorgó un amparo provisional a Movimiento Semilla y suspendió la resolución del Juzgado Séptimo. “Quienes estamos defendiendo la democracia, somos la mayoría”, sostuvo Arévalo y finalizaron: “Que el abuso de estas minorías y la indignación que sentimos, no nuble nuestro propósito de cambio, futuro y anhelo de un mejor país”.