Por Mauricio Polchi /@MauriElbueno
Crece el rechazo de la población por la desmesurada suba de impuestos. Mientras el gobierno de Macri improvisa conferencias de prensa para hacer anuncios insuficientes, la Corte Suprema de Justicia dilata una solución de fondo. Este jueves se realizan marchas en todo el país para repudiar el tarifazo y el ajuste.
El Palacio
Ricardo Lorenzetti se vio con Mauricio Macri, antes y después de pronunciarse sobre el tarifazo. Primero se cruzaron el sábado 9 de julio, cuando todavía la Corte Suprema de Justicia preparaba una resolución por la suba desmedida de impuestos. En esa fecha histórica para los argentinos, y frente a todo tipo de especulaciones, el titular del Máximo Tribunal y el Presidente de la Nación compartieron un tramo del acto del Bicentenario de la Independencia que se realizó en la provincia de Tucumán. Caminaron juntos, estuvieron en la misma cita, pero se desconoce cuál fue el intercambio de palabras que hubo entre ellos.
Todo lo contrario ocurrió unos días después, el martes 12 de julio, cuando el encuentro entre Macri y Lorenzetti sucedió en Casa Rosada. Por la mañana, un rato antes de esta reunión, la Corte Suprema le ordenó al Gobierno que presente en 10 días un exhaustivo informe sobre los parámetros con los que se definió el cuadro tarifario del gas, aunque evitó adoptar una postura definitiva. La decisión estropeó la estrategia oficial de mitigar la vigencia del fallo de la Cámara Federal de La Plata que declaró la nulidad de las resoluciones 28 y 31 del Ministerio de Energía y Minería de la Nación que autorizaron los incrementos y demandó retrotraer la situación a la fecha previa a la puesta en práctica de esas medidas.
Por este motivo, según informa el diario Clarín, “el tema principal” durante la visita de Lorenzetti al despacho de Macri “fue la controversia judicial generada por el aumento de las tarifas de gas que impulsa el Gobierno”. Además, el matutino reconoce que esas reuniones son “contactos habituales”. Dicha secuencia, permite desmoronar el mito de que los jueces sólo hablan por sus fallos. Parece que también deben expresarse personalmente, y muchos más si el litigio involucra a los poderes del estado.
Más allá del acta que firmaron los cuatro jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y el debutante Horacio Rosatti, desde la sede de Talcahuano al 500 dejaron trascender que no se validó la instancia de “per saltum” interpuesta por el gobierno porque esa acción hubiera hecho caer algunas cautelares a favor de los usuarios. Para camuflar la queja judicial, se planteó una vía alternativa que fue solicitar informes técnicos detallados del impacto económico y social. No obstante, recién en agosto y al regreso de la feria judicial, se tratará el caso. Aún es incierto si saldarán la cuestión de fondo.
Si bien la administración “Cambiemos” por ahora logra ganar tiempo, el llamado de Macri a Lorenzetti fue para reacomodar las relaciones. No todos los funcionarios esperaban ese pronunciamiento por parte de los magistrados. Algunos, lejos de todo tacto político, especularon con un cierre terminal. O sea, el malestar de un sector del macrismo se desató porque así el conflicto sigue abierto. Inevitablemente, la problemática seguirá ocupando espacio en la agenda pública, fenómeno que incomoda a los asesores de Balcarce 50. Todo este coctel, encima, explota en la antesala de una manifestación popular, y en medio de las desafortunadas declaraciones del presidente Macri quién recomendó estar “abrigados en casa” y no “en remera o en patas”. Al coro de frases penosas se sumó su Jefe de Gabinete, Marcos Peña, con el fallido “estamos aprendiendo”. Alfonso Prat Gay, titular de Hacienda, aportó una nueva coartada para el Relato M. “No preveíamos aumentos superiores al 400%”, se excusó. Por su parte, el controvertido Ministro de Energía Juan Aranguren, tuvo que volver a desmentir su renuncia. El ex Ceo de la corporación Shell, ajeno al rechazo que provoca su figura y distante de las riñas internas en el PRO, aunque resulte inexplicable, salió fortalecido por el renovado respaldo presidencial.
La Calle
Este jueves 14 de julio, para pararle la mano a Macri y frenar los tarifazos, diferentes agrupaciones convocan a organizar asambleas y fogones en cada barrio.
En tanto, a las 18hs, se realizará cacerolazo y ruidazo en el Obelisco, el primero que tendrá un carácter masivo en la gestión de Cambiemos, con apenas siete meses en el gobierno. Si bien esta será la actividad más resonante que congregará a espacios de diferentes colores y miles de ciudadanos de a pie, en diferentes provincias del interior del país se han organizado actividades y movilizaciones para que nadie se deje ajustar.
Uno de los ejes del reclamo es que se haga público como están compuestos los precios de los servicios y que se llame a audiencia pública, para que todas y todos los ciudadanos, organizaciones, asociaciones de consumidores, puedan ser participes de la construcción de las tarifas de los servicios. En ese sentido, se exige que operativicen la Tarifa Social para los que menos tienen de manera sencilla y rápida.
La actividad fue motorizada por la Asociación de Defensa de los Derechos de los Usuarios y Consumidores (A.D.D.U.C).