Por Mario Hernández / Foto: Archivo
“Hay dirigentes que han adoptado las formas de vida, los automóviles, las casas, las inversiones y los gustos de la oligarquía a la que dicen combatir. Desde luego con una actitud de este tipo no pueden encabezar a la clase obrera. Con ellos, que voluntariamente han asumido ese nombre de colaboracionistas, que significa entregadores en el lenguaje internacional de la deslealtad, no hay advenimiento posible”.
Amado Olmos
Las primeras paritarias concluyeron con aumentos salariales del 15%, en 2 o 3 cuotas, y en la mayoría de los casos con cláusulas de revisión. Se trata de un porcentaje que coincide con la meta de inflación fijada por el Gobierno para 2018.
La más importante es la de empleados de comercio que involucra a un millón de trabajadores. También firmaron pintura, remiseros, tintoreros, obras sanitarias, transporte (UTA), Luz y Fuerza. Con porcentajes menores firmaron Sutecba (12%) y mientras que aeronáuticos y Utedyc (entidades deportivas y civiles) por arriba del 17%.
“El club del 15%” adelantó paritarias para colaborar con el gobierno. El problema es que la meta de inflación del 15% no coincide con las expectativas del Banco Central que se ubican en torno al 20%. Así se cumple el objetivo del gobierno: que los salarios corran por detrás de la inflación.
A diferencia del 2017, cuando muchos gremios firmaron cláusulas gatillo de ajuste automático si la inflación superaba el acuerdo salarial, este año rigen cláusulas “de revisión”.
Los datos oficiales de Trabajo marcan que los salarios formales están varios puntos por debajo de los niveles de 2015. En 2016 los salarios registrados aumentaron el 30,9%, frente a una inflación del 41%: 10 puntos menos. En 2017, los salarios subieron el 27,1% con una inflación del 24,8%: 2,3 puntos más.
En 2018, de mantenerse este tipo de acuerdos, los salarios se atrasarán un 3%. Incluso algunas consultoras, como Ecolatina, reconoce una expectativa de inflación aún mayor (21-22%). Por lo tanto, “firmar un aumento salarial del 15% significa perder la carrera contra los precios y resignar poder adquisitivo”, sostiene Lorenzo Sigaut Gravina, su economista-jefe.
Para el sector público, afirmó Nicolás Dujovne, las paritarias no superarán el 15%. Resultan más inciertos los ingresos de los cuentapropistas y de los trabajadores informales, que se manejan al margen de las paritarias.
Sin acuerdo
Los bancarios iniciarán un “plan de lucha en reclamo por aumentos salariales”, informó Sergio Palazzo, Secretario General del gremio, luego de la reunión que tuvo con las distintas Cámaras que nuclean a los trabajadores del sector en la sede del Ministerio de Trabajo. En el acta firmada por todos los actores presentes quedó expresamente escrito que las patronales ofrecieron un aumento del 15%, a pagar en forma escalonada de la siguiente manera: un 7% a enero de 2018, un 4% a partir del 1º de julio de 2018 y un 4% a partir del 1º de octubre del mismo año, no acumulativos, tomando como base el salario de diciembre.
Durante la improvisada conferencia de prensa, Palazzo advirtió que las Cámaras “no hicieron ninguna oferta concreta y lo único que fueron a hacer al Ministerio de Trabajo fue a pedir autorización para liquidar un aumento del 15% en cuotas”. Además pidieron “una disminución del 50% del bono por el día del bancario y la eliminación del que se cobra a fin de año”, explicó.
Tal postura no se compadece ni con la inflación registrada en el año 2017 (24,8%), ni con la disparada (19,9%) del Índice de Precios prevista para 2018 por el Relevamiento de Expectativas de Mercado del propio Banco Central. Mucho menos con las fabulosas rentas que obtienen año a año los bancos, sobre todo en el negocio fácil de prestarle al Estado o cobrar tasas usurarias a familias y empresas.
Por todo ello, el Secretariado General Nacional de la Asociación Bancaria, atento a lo dispuesto por el Consejo Directivo Nacional, convoca a dar inicio a un plan de acción que en su primera parte consistirá en:
1) La realización de asambleas activas en todo el país a partir del lunes 26 de marzo de 2018, en horario de atención al público.
2) La realización de un paro nacional de 24 horas en fecha a determinar.
Finalmente, hace responsables por las derivaciones de este conflicto a quienes los generaron: las cámaras empresarias, los bancos, el Presidente del Banco Central y autoridades del Ministerio de Trabajo.
La seccional Rosario de ATE anunció en un comunicado el rechazo a la oferta salarial presentada por el gobierno santafesino en la reunión paritaria realizada el miércoles.
“El gobierno nos está ofreciendo un 18% en cuotas cuando las tarifas aumentaron de una sola vez y por encima del 30%, ni hablar de alquileres y combustible que vienen aumentando intensamente, y el transporte que tuvo otro aumento fuerte el fin de semana. El gobierno por un lado está ofreciendo un aumento miserable y por el otro aumenta las tarifas tres o cuatro veces más”, señaló Lorena Almirón, Secretaria Adjunta de ATE Rosario, en una conferencia de prensa.
El Sindicato de Profesionales Universitarios de la Salud (SIPRUS – FESPROSA) informó que la votación de las bases en torno a la propuesta salarial “muestra una aplastante tendencia por el rechazo”.
Por su parte, 31.000 docentes provinciales de AMSAFE tampoco aceptaron y van a nuevas medidas de lucha con desobligación y marcha el 27 de marzo y huelga -si no hay mejora en el ofrecimiento- martes y miércoles de la próxima semana.
Los gremios estatales provinciales se manifestaron este 27 de marzo en rechazo al incremento salarial propuesto por el Gobierno de Santa Fe.
El martes pasado pararon y se movilizaron 15.000 trabajadores en Rawson, la capital de Chubut, con cortes de ruta y otras medidas de lucha a lo largo y ancho de la provincia, y el gobierno se vio obligado a recibir a representantes de los sindicatos.