Por Florencia Goldsman.
Por primera vez se realizará un festival de teatro con enfoque de género desde la metodología de teatro de las oprimidas. El diferencial que ofrecen es, según sus organizadoras, no quedarse solo en la denuncia de la violencia de género o en la catarsis grupal. “Va mucho más allá y propone, a través de medios estéticos, la búsqueda de soluciones colectivas a los problemas concretos que esta construcción del sistema de sexo-género produce”.
El Primer Festival Ma(g)dalena internacional se llevará a cabo entre el 15 y el 20 de septiembre de 2015, en la ciudad de Puerto Madryn, Patagonia, Argentina. Más de 160 inscriptas entre grupos e individuos mostraron interés en co-crear el espacio de teatro con enfoque de género. El evento ofrecerá puestas en escena de obras de Teatro Foro, intervenciones en espacios públicos, así como laboratorios internos de producción, creación e intercambio artístico; charlas-debates con movimientos sociales.
Declarado de “Interés Social, Cultural y Turístico” por la Municipalidad de Puerto Madryn y con apoyo del Fondo de Ayuda Iberoamericano para las Artes Escénicas, Iberescena, las producciones teatrales que se presentaran se enfocarán en la problemática de las violencias de género, a partir de la metodología de Teatro del Oprimido. Con obras de teatro de grupos locales y también de Brasil, Guatemala, México, Uruguay, Alemania, Portugal, Italia, Timor Leste, Mozambique y Guiné Bissau se abordarán cuestiones relativas al trabajo y el género, la violencia estética y simbólica, el femicidio, los derechos sexuales y reproductivos, el racismo, las diversas formas de parir y la educación que cuestiona los modelos de reproducción patriarcal.
Marcha entrevistó a Mariana Villani, organizadora del evento y multiplicadora de los talleres de teatro de Magdalenas, quien desde el sur nos explicó en detalle qué se espera de este festival en Puerto Madryn.
-¿Cómo se define el Teatro de Magdalenas desde tu perspectiva?
Las Magdalenas, o Madalenas según el país de residencia, son grupos de mujeres que han pasado por la experiencia de un Laboratorio Madalena, que es un programa creado por Bárbara Santos y Alessandra Vanucci, que utilizan muchas de las técnicas del Teatro del Oprimido de Augusto Boal, al servicio de la investigación de los mecanismos que producen y reproducen las formas estereotipadas en que aquellas personas con el sexo asignado “mujer” se han educado, crecido y desarrollado. Pero no sólo se quedan en la denuncia, o en la catarsis grupal, no: va mucho más allá y propone, a través de medios estéticos, la búsqueda de soluciones colectivas a los problemas reales y concretos que esta construcción del sistema de sexo-género produce. Las Ma(g)dalenas, son grupos que han pasado por el programa del Laboratorio y que luego continúan profundizándolo y creando sus piezas de teatro foro, performances, canciones, pinturas, poemas, con una estética particular, que deviene de la práctica de la Estética del Oprimido, base del método creado por Boal.
-¿Qué diferencial tiene con otras intervenciones artísticas que rodean y cuestionan desde la cuestión de género?
El Teatro de las Oprimidas rompe con la diferenciación entre público y actrices, transgrede los límites del escenario, cualquiera puede intervenir y cambiar el desarrollo de la pieza, en el Teatro de las Oprimidas, las espectadoras se convierten en “espectactrices” espectadoras y actrices a la vez. De esta manera, las participantes tanto de los laboratorios, como de las sesiones de Teatro Foro, tienen la posibilidad de transformar las situaciones de injusticia en la ficción y de esa manera, ensayar estrategias y alternativas para la vida real. “En el acto de transformar, se transforman” A diferencia de otras intervenciones artísticas, el teatro de las Ma(g)dalenas, no ofrece respuestas, no busca la catarsis, no da mensajes: se hace preguntas, de manera colectiva, y genera el deseo colectivo de la transformación de las opresiones. Además, su objetivo es generar “acciones sociales concretas y continudas” por lo que la mayoría de grupos de Ma(g)dalenas tiene conexiones con los movimiento sociales de su contexto y articula e interactua con éstos de manera continua.
Más que ballenas: turismo sexual y violencia
Puerto Madryn presenta un contraste de características diversas con un escenario donde conviven distintas actividades económicas, turísticas, socioculturales y políticas. Esta localidad pujante, e importante polo de desarrollo del sur argentino, constituye un centro turístico de relevancia a nivel internacional ofreciendo innumerables atracciones, entre ellas, es el sitio geográfico elegido por la Ballena Franca Austral para procrear. Este atractivo célebre en el mundo por su magnitud natural en lo profundo reviste un carácter excluyente con los y las habitantes de los barrios más alejados que permanecen excluidxs de las ofertas culturales y de los atractivos que sólo disfrutan las personas que vienen desde otros lugares.
La ciudad de Puerto Madryn es identificada por diversas investigaciones como un punto importante en la ruta de la trata de personas.[1] En el contexto local, una investigación realizada en las distintas localidades de la provincia del Chubut, arroja que el 48% de las mujeres entrevistadas afirman haber estado en contacto con situaciones de violencia de género[2]. A su vez, tan sólo en el primer semestre de 2011 ingresaron a los Juzgados de familia de la provincia 1163 casos de Violencia familiar, representando un aumento exponencial para igual período de 2010[3].
Estas razones sumadas a la naturalización de los estereotipos de género, la falta de celeridad del aparato judicial para resolver situaciones de violencia machista, la repetición de patrones que justifican la desigualdad entre sexos y teniendo en cuenta el marco legal más arriba desarrollado, es que desde la Red Ma(g)dalena Internacional y el Grupo Magdalenas Puerto Madryn, sentimos el deseo y la necesidad desde la práctica que desarrollamos, de aportar a la transformación de estas situaciones de injusticia social.
Por último Villani resalta la importancia de este festival en la región como posibilidad de identificar que las opresiones contra las mujeres operan en los diferentes contextos y culturas. “Observar cómo son atravesadas por la clase, la raza, la opción sexual, las identidades de género”. El evento, por sobre todo, implicará que la gente de la región se aproxime a las herramientas artísticas que brinda este movimiento. “Nos interesa que quienes asistan se animen a participar, a comprometerse con esta manera de hacer arte, en donde entendemos que todo ser humano es artista, con potencialidades creativas y con la posibilidad de ser protagonistas de sus propias vidas, generadoras de cambios colectivos”.
[1] http://www.defensachubut.gov.ar/prensa/?q=node/7695 – http://www.defensachubut.gov.ar/prensa/?q=node/10741,
[2] “Exploración sobre los fundamentos, extensión, formas de la discriminación y violencia de género en la provincia de Chubut”, citado en Mariana Ripa, Humanas con derechos. Derechos humanos y violencia de género en Chubut. Buenos Aires. Ed. Dunken. Año 2011.
[3] Op. Cit.