Por Andrea Nathalie Mila, Camila Parodi y Laura Salomé Canteros
Como se esperaba el TOC 17 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires absolvió a Nicolás Balerdi, acusado por el abuso sexual de la hija de Feliciana Bilat. “No podemos permitir que sigan absolviendo pedófilos”, advirtió. Las consecuencias sociales de que operadores/as descrean de los testimonios de niños y niñas en los procesos judiciales y el peligro de la revinculación forzada de las víctimas con sus progenitores violentos. Los fundamentos se leerán el 4 de agosto y se apelará la sentencia.
Una vez más, las dependencias de justicia son los espacios donde se conserva el poder clasista, la hegemonía dominante y la utilización de las herramientas comunes de los violentos para perpetuarse: el machismo en sus múltiples formas. Una vez más, una mujer con su voz luchando heroica contra la institucionalidad que ignora, cuando no acusa y oprime. Una vez más, una mujer viendo su grito silenciado a pesar de las amenazas y el miedo, no solo en su defensa sino también en la de sus hijas, y en ellas, la de todos los niños y las niñas que tienen derecho a construir una vida íntegra de libertades.
Felciana Bilat denunció a su ex pareja, Nicolás Balerdi, por haber abusado de su hija mayor, sin embargo a pesar de lo difícil que es llegar a una instancia de debate oral y público con una causa por violencia sexual intrafamiliar, a lo largo del proceso judicial que duró 5 años su voz y la de la niña no fueron contempladas y el Tribunal Oral en lo Criminal 17 a cargo de los jueces Alejandro Nocetti Achaval, Pablo Vega y Juan Giudice Bravo, no encontró elementos para probar que la violencia ejercida por el progenitor de la niña que hoy tiene 9 años había sucedido y decidió absolverlo.
“Respecto a la lectura de la sentencia, no me sorprendió”, sostuvo Feliciana Bilat en diálogo con Marcha. “Entiendo que el fiscal (Juan José) Ghirimoldi preparó el terreno para que el TOC absuelva, pero no puedo entender por qué”, declaró.
“El sistema patriarcal, misógino y perverso tiene mucho que ver. Son cómplices”, argumentó Bilat a horas de pasado el fallo que absolvió a quien ella denunciara no solo como abusador de su hija sino también como varón violento contra ella. “Me recuerda a los fallos recientes de (los jueces) Piombo y Sal Llargués”, afirmó y anticipó que no sólo va a apelar la sentencia judicial sino también a exigir al Ministerio Público Fiscal respuestas por el accionar del fiscal Ghirimoldi.
“Estos jueces y el fiscal deben ser destituidos”, sostuvo Feliciana. “No podemos permitir que sigan absolviendo pedófilos porque hoy es mi hija pero mañana serán otros niños o niñas”.
El saberse no escuchadas y revictimizadas
Apenas conocido el fallo absolutorio la mujer valiente estalló en llanto ante quienes la abrazaron. “Como mama no sé cómo le voy a explicar a mi hija que la justicia es cómplice de abusadores y pedófilos”, testimonió Feliciana ante uno de los medios que se acercaron a escuchar su historia y la de operadores de justicia que devienen victimarios al desestimar el testimonio de una niña y los peritajes del Cuerpo Médico Forense que probaron que un varón violento cometió abuso sexual agravado. “Es más fácil acusar a una madre de loca que a un padre de abusador”, respondió una vez conocida la expresión de la justicia, machista por definición, y que la persigue con inexistentes síndromes de alienación parental, provocándola por animarse a denunciar lo que suele callarse por las amenazas y el miedo.
Virginia Berlinerblau es la perito psiquiatra especialista en niños, niñas y adolescentes ante quien la hija de Bilat declaró no querer ver más a su progenitor. Es además quien sostiene haber confirmado durante el proceso judicial la existencia de los abusos sexuales cometidos por Nicolás Balerdi. A la salida de la dependencia, expresó que sintió que se le estaba haciendo un juicio a ella y cuestionando su trabajo por la forma en que la defensa del acusado, a cargo de Andrea Novello y Laura Fechino –quienes fueran las abogadas del cura abusador Julio Cesar Grassi-, intentó injuriarla.
Para las más allegadas a Feliciana Bilat, los peritajes de Berlinerblau fueron claros y demostraron que la niña fue abusada, que no quiere ver más a su progenitor y comparten con ella los temores de que la niña pudiera atentar contra su vida por lo que le hizo “Nicolás”, -tal como ella misma lo menciona-, y de la revinculación judicial forzada.
Con respecto a esto último, cabe aclarar que Balerdi se presentó para pedir la tenencia de las niñas en el fuero civil recién una vez iniciado el juicio penal. Entretanto el juez, cuando tuvo la entrevista con Bilat le dijo “que no se preocupara”, que no iba a tomar acción hasta no tener la sentencia en lo penal, por lo que hoy el miedo más grande de Feliciana y sus hijas es que sean obligadas a ser revinculadas con su progenitor desoyéndose, una vez más, sus voces.
Para Norma Chiapparrone, abogada feminista y secretaria general de la Federación Internacional de Mujeres de Carreras Jurídicas, “el valor probatorio del testimonio de la niña debe ser tomado en cuenta porque ha sido tomado siguiendo el procedimiento legal, el establecido en el código que se reformó ante las condiciones de vulnerabilidad de los niños y las niñas”. La abogada sostuvo además que “la opinión experta y especializada debe guiar al juez en la decisión a tomar” y que “esas (el testimonio de la niña y la opinión especializada) son las dos fortalezas que surgen del expediente”. No obstante aclaró que, “al no conocer los fundamentos de la sentencia poco más se puede decir”, aunque si bien “la lógica hubiera sido una condena, esto le abre peligrosamente la puerta (al progenitor violento) para pedir la revinculación”.
El repudio al fallo no se hizo esperar
Desde la mañana del martes, integrantes del movimiento de mujeres y feminista acompañaron a Feliciana Bilat en la espera de la lectura de la sentencia que se dio alrededor del mediodía. Un provocativo operativo con policías femeninas, las preguntas desinteresadas de algunos periodistas de medios hegemónicos y el escape del violento por el techo del edificio de Lavalle 1171 post sentencia fueron foco de los repudios del activismo en las calles y en las redes sociales.
Para Mabel Bianco, presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM), el fallo evidencia que los operadores “son cómplices del padre abusador”, y agrega que cuando se “ignora y rechaza un testimonio fuerte y claro de una niña, tanto el fiscal como los jueces deben ser investigados por haber negado justicia”. FEIM alerta que existen “campañas tendientes a volver ´sospechosa´ la palabra del niño o niña victimizada” y sostiene la Fundación que “ejemplo de esto son conductas como las del fiscal y el Tribunal que hoy (por ayer) decidieron desproteger a la niña y su madre y continuar ejerciendo violencia sobre ellas”.
A través de un comunicado, la Coordinadora Feminista Antirrepresiva sostuvo que “la actuación del fiscal y la respuesta de los jueces no son aisladas”, sino “la muestra de un Poder Judicial que opta por desconfiar al momento de escuchar a las víctimas de abuso sexual infantil que en un acto de valentía denuncian a los agresores”. Repudiaron las actuaciones judiciales y entendiendo que se trata de un caso de violencia institucional exigieron la “condena para Nicolás Balerdi, justicia para Feliciana y sus hijas, la investigación del accionar y destitución del fiscal Juan José Ghirimoldi y el juicio político para los jueces Alejandro Nocetti Achaval, Pablo Vega y Juan Giudice Bravo”.
Por su parte, para Natasha Urman, integrante de Acción Respeto, el momento más fuerte fue sin dudas cuando escuchó decir a Feliciana a la salida de la sentencia, “cómo le explico ahora a la nena que no le creyeron”; sostuvo que “en cada una de las situaciones en las que se absuelve a un abusador, se lo deja libre e inclusive se lo intenta revincular, a pesar de los testimonios de los niños o las niñas quienes pierden el miedo y la vergüenza y cuentan todo lo que le pasó, son los adultos quienes tienen que enfrentar a esta nena y decirle ´no te creyeron, la justicia es esto´”. Relata que fue un momento “muy doloroso”, pero que “vamos a seguir adelante apoyando a Feliciana en lo que ella decida”.
Los fundamentos de la sentencia absolutoria de Nicolás Balerdi se leerán el próximo 4 de agosto.
Nota relacionada:
“Como mamá debo reinventar maneras para acompañar y empoderar a mi hija”