Por Vivian Palmbaum – @vivi_pal
El viernes pasado se inició la primera edición de la capacitación sobre el G-20, dirigida a las organizaciones populares, en la Facultad de Ciencias Sociales. Las resistencias de los pueblos también dicen presente.
Fue en su sede de M. T. de Alvear, con una asistencia que llegó en nombre de distintas organizaciones. En el mes de mayo se anuncia el1º Encuentro Preparatorio (Inter) Nacional de lucha contra el G20 y un encuentro de capacitación previo. Para concientizar y organizarse para enfrentar y resistir las estrategias del neoliberalismo y construir la agenda de los pueblos. Mientras tanto, en una de las primeras reuniones de uno de los Grupos de Afinidad, Civil20, el delegado del gobierno argentino, que preside la cumbre G-20, expresó que no es el espacio para discutir derechos humanos, lo que generó el repudio de un amplio arco de organizaciones de la región.
“Despertémonos, humanidad. Ya no hay tiempo”, dice el inicio del comunicado. Y es que así nos alertaba Berta Cáceres con sus palabras y sus acciones que le costaron la vida por luchar para oponerse a la depredación y quita de derechos de nuestros pueblos.
Mejor Sin TLC
Para responder preguntas y ayudar a multiplicar las conciencias que se apropien del significado de las deliberaciones del G-20 la Asamblea Argentina Mejor Sin TLC realizó una capacitación en la Facultad de Ciencias Sociales, donde confluyeron representantes de distintas organizaciones para empezar a entender de qué se trata. Por ejemplo saber que un foro del poder global, G-20, no es lo mismo que la Organización Mundial del Comercio, OMC, que tiene una estructura institucional definida que depende de la ONU, pero se parece bastante por la gravitación que tiene sobre las políticas públicas, y muchas otras cosas de mayor o menor complejidad en un encuentro que tendrá repetición y profundización.
La Asamblea Argentina Mejor Sin TLC emitió un comunicado (con agenda) para invitar al 1º Encuentro Inter-Nacional, donde explica cual es el objetivo del G-20: “abordar los grandes desafíos globales y buscar generar políticas públicas que los resuelvan”, y agregan que por el contrario “los pueblos tenemos la certeza de que son estos mismos gobiernos y sus políticas los principales culpables de la crisis civilizatoria profunda que atravesamos y de la que se desprenden los problemas que ahora dicen querer resolver”.
El G-20 es un club de los 20 países geopolíticamente más influyentes del mundo que representan el 85% del producto bruto global, que van a sesionar durante dos días, hacia fines de año, 30 de noviembre y 1º de diciembre de 2018. Habrá más de 60 reuniones previas de ministras y ministros, delegadas y delegados y sherpas (delegadas y delegados presidenciales) que discutirán con una agenda que toma: mercado laboral y educación funcional a sus necesidades; infraestructura para el desarrollo, es decir, para la acumulación de capital; y seguridad alimentaria es decir la producción industrial y tecnologizada de alimentos. Para esas reuniones se conformaron de los llamados Grupos de Afinidad (Buisness20, Woman20, Labour20, Think20, Science20, Youth20, Civil20), que son espacios oficiales creados para la participación de actores no estatales y forman parte del proceso del G-20 (y que son bastante afines a las políticas de gobierno). Una de las curiosidades es que el grupo de afinidad sobre trabajo, Labour20, estaría presidido por la UOCRA de Gerardo Martinez. Así se fueron desmenuzando las significaciones en el encuentro del viernes pasado en Sociales.
Entre las y los representantes de las organizaciones con base territorial se compartieron algunos estados de situación. Por ejemplo en Rosario diariamente diez buques, de gran tonelaje, que cargan soja, tienen un tamaño que exceden las posibilidades de los ríos que los tienen que transportar, así que traen sus propias cargas de agua para desplazarse, produciendo el consiguiente daño y modificación en el ecosistema. O que en la misma Rosario se produjo hace pocos días el primer Re-Mate de Soja que no solo estableció el valor de la cotización de la soja sino que también le puso precio al daño a la vida que produce y que impulsó la movilización callejera. También otro de los delegados presentes contó sobre el Acuerdo Federal Minero que en San Juan hace que la Barrick digite los planes de estudio en función de las necesidades del extractivismo minero. Un sinnúmero de situaciones se hallan invisibilizadas y los encuentros colectivos no solo permiten socializar el conocimiento, sino también compartir los estados de situación local.
Derechos Humanos, una exigencia de los pueblos
Las deliberaciones de la cumbre del G-20 que tienen lugar en la Argentina durante todo este año y esta presididas por la Argentina que es el país convocante y quien establece la agenda del año. En esta oportunidad el sherpa o delegado presidencial es Pedro Raúl Villagra Delgado. En el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que fue sede del encuentro de organizaciones de la sociedad civil, Civil20, que se realizó en el marco del G-20, el delegado presidencial expresó que “el G-20 no es el espacio para discutir sobre derechos humanos, ya que existen otros foros para hacerlo”, poniendo como ejemplo el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas.
Un gran número de organizaciones de la región se expresaron a través de un comunicado donde afirman su preocupación y rechazo a estas declaraciones “es sumamente grave la tajante escisión de los derechos humanos en favor de los asuntos financieros y económicos.
Particularmente, las afirmaciones esgrimidas por Villagra Delgado son inconsistentes por ir en contra de la misma agenda de los grupos de trabajo del C20, que está directamente relacionada a los derechos humanos, involucrando temas y problemas que van desde la Anticorrupción, Empleo, Seguridad Social, Educación Pública, Salud, Infraestructura, Género, Ambiente, Energía, Cambio Climático, entre muchos otros”. Para finalizar expresaron su preocupación por profundizar la perspectiva de derechos humanos que es transversal a las agendas económicas y financieras. Además exigieron la rectificación del mensaje que cuestiona y deslegitima los derechos conquistados, como condición de posibilidad para encausar los debates del C20 y G-20 por la senda de los derechos humanos.
Tal como contamos en Marcha hace unos meses, el G-20 nace como respuesta a la crisis financiera global en 1999, para enfrentarla y salvar el capital a costa de los pueblos. Hoy encuentra un impulso renovado en la región y especialmente en nuestro país que intenta construir su liderazgo en favor de los capitales financieros internacionales, con uno de los mayores ajustes de nuestra historia, que se produce sin disimulo alguno. Sin embargo los pueblos se organizan y se movilizan para resistir al renovado impulso del neoliberalismo por eliminar políticas públicas y restar los derechos más elementales. “Despertémonos, humanidad. Ya no hay tiempo”, dijo Berta Cáceres.