Este sábado cerraron las listas de candidatos y candidatas para las primarias para la Jefatura de Gobierno y la Legislatura porteña. A cuatro años de su creación, el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (compuesto por el Partido Obrero, Izquierda Socialista y el Partido de Trabajadores Socialistas) decidió no sólo ir con lista única sino también abrir sus listas para distintos movimientos sociales. El acuerdo se materializó entonces en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) con la incorporación de referentes de Pueblo en Marcha y del Movimiento Popular La Dignidad, pero es una novedad que tiene repercusión y proyección para otras regiones.
Desde distintos espacios y organizaciones se insistía en la necesidad de referenciar una izquierda anticapitalista amplia a través de la inserción en la disputa electoral. En 2013 el mapa político contó con nuevas propuestas en distintos puntos del país y este año la búsqueda se tradujo en la posibilidad de que el FIT amplifique una política y una alternativa electoral de izquierda que incluya organizaciones provenientes de tradiciones no trotskistas.
En enero, en una entrevista para Marcha, Carlos “El Perro” Santillán (dirigente del Movimiento Túpac Katari de Jujuy y máximo referente del Sindicato de Empleados y Obreros Municipales –SEOM–) dio el puntapié inicial al acercamiento con el FIT y al pedido de apertura, e interpelaba: “el FIT tiene en sus manos la posibilidad de hacer un movimiento de izquierda realmente revolucionario como nunca ha sucedido en la historia política argentina. Nosotros queremos contribuir al FIT como propulsor de esa unidad, que siempre se ha planteado, pero que por egoísmo de candidaturas o de disputa de hegemonismos no hemos podido llevar adelante. Creo que ahora estamos en otra situación y podemos ver si de verdad hay una cuestión que pueda trascender el 2015 y que pueda prepararse para gobernar la Argentina en un futuro no muy lejano”.
En CABA, Pueblo en Marcha (herramienta política conformada por el Frente Popular Darío Santillán, Democracia Socialista, el Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social y El Avispero/ Bartolina Sisa) hizo público este planteo a partir de la convocatoria “a un amplio polo de izquierda”. El documento generó el acercamiento y la adhesión de diversas personalidades del ámbito sindical e intelectual, como Eduardo Lucita, Claudio Katz y Maristella Svampa, pero también de distintas organizaciones del campo popular. Esto se tradujo en una asamblea abierta donde incluso participaron referentes de los partidos que componen el FIT y donde pudieron verse los matices en las posturas.
Voces del acuerdo político
Gabriel Solano, del Partido Obrero (PO), destacó el carácter de Frente Político del FIT y la necesidad de pensar un esquema de colaboración y participación común entre las diversas organizaciones políticas. Por su parte, Christian “Chipi” Castillo, del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS), planteó diferencias entre las fuerzas del FIT y los movimientos presentes en relación con los procesos latinoamericanos abiertos en el continente y la necesidad de dar pasos más lentos. Castillo expresó el distanciamiento de su programa político con las experiencias que consideran reformistas y populistas en América Latina y en Europa. Marcó la distancia que tienen con experiencias recientes como Podemos en España, Syriza en Grecia y con el Chavismo, un proceso popular con el cual los movimientos sociales se sienten más identificados. En tanto, Laura Marrone, de Izquierda Socialista, fue quien mostró mayor simpatía con las propuestas y remarcó la historia de luchas conjuntas de los espacios que se convocaron. Aprovechó también la oportunidad para expresar que el FIT “es una herramienta que tiene que estar abierta”.
Más allá de las diferencias planteadas abiertamente, como marco del acuerdo, el Partido Obrero e Izquierda Socialista incorporaron en sus listas a integrantes de otras organizaciones. A través de un comunicado, Pueblo en Marcha informó que “tras un acuerdo político, Pueblo en Marcha se suma a las listas y a la campaña del Frente de Izquierda y los Trabajadores en la Ciudad”, que valora “la consolidación del Frente de Izquierda y los Trabajadores” y que se avanza “a construir una real alternativa de izquierda en la Ciudad de Buenos Aires”. Se comunicó además la participación con candidatos a comuneros en las comunas 2, 4, 8 y 12. Se incorporaron al acuerdo político, también, integrantes del MP La Dignidad.
La lista inscripta por el FIT para CABA lleva a Myriam Bregman (PTS) como candidata a Jefa de Gobierno, a José Castillo (IS) como vice-jefe y a Marcelo Ramal (PO) como primer legislador. Si bien el acuerdo se cerró específicamente en la Ciudad de Buenos Aires, abre las posibilidades de repercusión en otras provincias. El caso más emblemático es el acto realizado por Jorge Altamira, referente del Partido Obrero, con “El Perro” Santillán en el que plantearon la importancia de lograr acuerdos políticos que fortalezcan esta alternativa de izquierdas en la Argentina.
Con un panorama político que pareciera decantar en un consenso conservador de las fuerzas políticas del sistema y políticas antipopulares, este primer paso de apertura del FIT tiene mucho para fortalecer el crecimiento de la izquierda en el ámbito electoral.