Este viernes 23 de agosto se presenta en el Anfiteatro de ATE de la capital federal el documental ¿Dónde está Daniel Solano? Diario de una causa, realizado por los abogados Sergio Heredia y Leandro Aparicio, donde se hace un minucioso racconto de la desaparición del joven trabajador golondrina salteño en Choele Choel, Río Negro.
El caso de Daniel Solano logró con el tiempo comenzar a instalarse en diversos medios -sobre todo alternativos- y así lograr una cierta visibilidad que demuestra las magras condiciones laborales y de vida de miles de trabajadores argentinos.
Solano nació en la comunidad guaraní Misión Cherenta, ubicada en la localidad de Tartagal, Salta. Con tan solo 26 años, en septiembre de 2011 llegó por tercera vez en su vida a Lamarque, provincia de Río Negro -distante 2.300 kilómetros de su hogar- para trabajar en la cosecha de la manzana contratado por la empresa Agro Cosecha SRL, que terceriza el servicio de la multinacional Univeg Expofruit.
El jueves 3 de noviembre la empresa pagó los primeros salarios a sus obreros. La cifra convenida era de $1.800 pero allí los trabajadores se enteraron que en realidad iban a cobrar solamente $800. Solano protestó, instó a sus compañeros a organizarse y realizar alguna medida en reclamo del pago de lo acordado en sus lugares de origen. Propuso una huelga para el lunes siguiente…
Pero nunca llegó a ver ese día. El sábado 5, a las 3 de la madrugada, efectivos de la comisaría octava lo sacan por la fuerza del boliche bailable Macuba, lo golpean y lo suben a un patrullero. Daniel Solano se encuentra desaparecido desde entonces.
Sus familiares, compañeros, amigos y diversas organizaciones sociales, populares y de Derechos Humanos realizaron a partir de ese día innumerables movilizaciones, huelgas de hambre, petitorios, charlas y otros tipos de reclamos exigiendo su aparición y el castigo a los responsables del caso, tanto los policías que participaron del hecho (hay siete de ellos procesados) como los miembros de la empresa que lo contrató, que tienen una evidente connivencia con las fuerzas represivas locales.
El documental ¿Dónde está Daniel Solano? Diario de una causa, se suma desde el cine a este conjunto de acciones que pretenden visibilizar el caso, exigir juicio, castigo y cárcel común a los responsables, pedir por la aparición de Daniel y denunciar públicamente a la policía rionegrina y a Univeg Expofruit. Por eso se ha señalado sobre este film que busca servir de instrumento que evidencie no sólo el caso particular, sino además las condiciones de trabajo y de vida de los trabajadores golondrinas en nuestro país, la situación de trata de personas y cómo las empresas la utilizan para la superxplotación laboral. La obra cuenta quién era Daniel Solano, recorre sus últimos momentos, su labor, entrevista a diversas personas, sigue las declaraciones de los testigos de identidad reservada y va narrando el hecho desde su desaparición hasta la actualidad. Sus realizadores, Sergio Heredia y Leandro Aparicio, son los abogados que llevan adelante su causa.
Hoy viernes 23 de agosto, a poco más de 21 meses de la última vez que se lo vio a Daniel con vida, el documental se estrena en Buenos Aires en el Anfiteatro de la Asociación de Trabajadores del Estado -ATE-, ubicado en Avenida Belgrano 2527, a las 18:30 horas. Luego de su reproducción se realizará una charla con la presencia del realizador y abogado querellante Sergio Heredia, el periodista y escritor Vicente Zito Lema, Vanesa Orieta (hermana de Luciano Arruga), Pablo Pimentel (Presidente de APDH La Matanza), Juan Manuel Combi (Abogado del caso Luciano Arruga) y Víctor Basterra (sobreviviente de la ESMA).
¿Dónde está Daniel Solano? Diario de una causa, ya fue presentado a sala llena en la localidad donde el joven salteño desapareció, Choele-Choel, el pasado 5 de agosto, “con gente en los pasillos, en la puerta, viendo de pie un material esclarecedor, devastador para aquellos que han lucrado con la vida de gente trabajadora. Mucha gente de laburo estuvo presente, mucho pibe, mucho abuelo, abuela, mucho niño… el pueblo de Choele, no la aristocracia… significativo dato”. Esperamos que hoy en nuestra capital el marco sea el mismo.