Por Angie Ferrero
Tangrama, ensamble de músicos cordobeses, presentó su tercer disco, Naturaleza Sonora, una fusión de jazz y música popular latinoamericana de Brasil, Uruguay, Perú y Argentina, con composiciones originales que buscan transmitir la esencia de nuestra Madre Tierra desde el centro del país.
Así como una semilla cobija en sí misma un brote de vida, un disco puede resguardar el sonido de la naturaleza: el canto de la tierra, el susurro del viento que cuenta secretos a las montañas y desde allí, se esparce sobre los valles, las sierras, los ríos; su voz busca alcanzar nuestras raíces y transmitir con su ritmo dulce, la sangre, el lenguaje y el alma latinoamericana.
Tangrama, ensamble musical de Córdoba integrado en la actualidad por diez músicos, presentó a fines del año pasado, su tercer disco Naturaleza Sonora grabado en Namasté Estudio, Córdoba.
La grabación, no sólo contó con la participación de músicos invitados, sino también con poetas y fotógrafos que se unieron con su arte para hacer brotar del disco las voces y la música popular latinoamericana fusionada con los sonidos del jazz.
En un recorrido de ocho composiciones originales -bajo la dirección y arreglo de Pablo Rojas- la poesía de las letras se entremezcla con la voz dulce de los distintos instrumentos que entretejen las canciones: un saxo (Masai Méndez Fontus), un clarinete (Nicolás Savina), una trompeta (Agustín Basualdo); una flauta traversa (Juan Herrera), la guitarra (Pablo Rojas), la batería (Mateo Marengo); teclados (Nicolás Gianfelici), el bajo (Julián Reynoso), el eufonio (Pablo Cergneux) y la voz de Airena Ortube Podda.
La participación de Magnolia Cuarteto de Cuerdas, Esteban Gutiérrez (percusión), Clara Presta (acordeón) y Mauro Ciavattini (saxo), hacen de Naturaleza Sonora, un disco que transmite un canto que se nos hace propio.
Tangrama, con la intención de lanzar un disco por año, nos deja esta tercera propuesta atravesada por paisajes en el que los árboles crecen y el agua corre entre las voces y la música que nos llama con un mensaje, el de cuidar a nuestra madre tierra en un sentido homenaje hacia aquellos que se dedican a proteger el poco verde que nos queda.
Naturaleza Sonora está lleno de aire, de barro, de arcilla; de agua, de montañas, de árboles: disco semilla.