Por Francisco J Cantamutto. Trueque oscuro mediante, Griesa habilitó los pagos de bonos al Citibank, y éste renuncia al manejo de la cuenta argentina. MNL Capital extorsiona, el resto del mundo buitre cobra.
Continuando con el affaire de 2014, el juez neoyorquino Thomas Griesa trabó este mes un nuevo pago de bonos al Citibank por 3,7 millones de dólares, en resguardo de los intereses del fondo buitre MNL Capital de Paul Singer, quien tiene a su favor una sentencia por 1330 millones de dólares. Para que la parodia sea total, no sólo es de subrayar la desproporción entre los fondos trabados y los demandados (lo importante es el gesto, no la magnitud), sino que la medida pretendía aplicar a los negocios del City en Argentina, asumiendo que el juez de Nueva York podía sentar precedente sobre la legislación argentina.
El gobierno argentino amenazó con quitarle la licencia para operar en el país al Citibank si éste obedecía a Griesa. El banco, apoyado por el gobierno nacional, presentó un pedido de excepción para poder pagar, y una medida de no innovar, ambas denegadas por el juez. El City se encontraba atrapado entre perder el millonario negocio en la Argentina y hacer caso al juez-buitre, perdido en un fango legal. Es que Griesa está más bien solo en su cruzada.
Por su parte, el Bank of New York Mellon, que también fue trabado el año pasado por Griesa para realizar pagos de bonos argentinos por 539 millones de dólares –y perdió por ello parte del negocio, trasladado al Nación Fideicomiso–, avanzó en las cortes. Obtuvo un fallo favorable por parte del juez británico David Richards, que lo habilitó a pagar bajo la legislación correspondiente; esto es, la inglesa y no la estadounidense. El fallo estuvo presionado por un grupo de buitres de alta talla: Quantum Partners, de George Soros, y los fondos Knighthead Master Fund LP, RGY Investments LLC y Hayman Capital Master Fund LP. El Bank of New York Mellon, usando este fallo británico, ya apeló ante la Corte de Apelaciones de Nueva York, para pagar a los bonistas. En este panorama, lo que tenemos es buitres de un lado, extorsionando, y buitres del otro, cobrando.
Sin embargo, el viernes pasado el affaire tuvo un nuevo giro cuando Griesa habilitó al Citibank a pagar los bonos bajo legislación argentina, tanto para los vencimientos del 31 de marzo como para los del 30 de junio. El capital financiero que trasladó sus bonos a esta legislación –haciendo uso de lo habilitado por la “Ley de Pago Soberano” de septiembre del año pasado– podrá cobrar. Y el gobierno, tal como desea expresamente, podrá pagar. Y el Citibank podrá intermediar. Entonces, ¿cuál es el truco?
Según se desprende de un comunicado del MNL Capital de este lunes, Singer negoció con las autoridades del Citibank –y así quedó expresado en la autorización de Griesa– para que el banco se hiciera a un lado en el negocio del pago de los bonos. El Citibank renunció a volver a apelar ante el juez para poder habilitar pagos, y abandonará el negocio de intermediación de estos títulos públicos. Siendo apenas el 2% de sus negocios en el país, el City no tuvo demasiado problema en ceder esto y ahorrarse los problemas. “Escribimos para notificar a Su Señoría, en vista de los recientes acontecimientos, que el Citibank ha decidido que su filial argentina, Citibank Argentina, desarrolle y ejecute un plan de salida de su negocio de custodia en la Argentina lo antes posible”, se leía en el documento difundido por el City.
Mientras tanto, MNL Capital y Griesa buscan extender la cláusula Pari passu (de igual tratamiento entre acreedores) a los bonos bajo legislación argentina, de modo de ponerse primeros en la fila para cobrar. Si bien tienen el fallo favorable y firme en la justicia norteamericana, el gobierno argentino ha eludido pagarles transfiriendo la jurisdicción hacia la Argentina, Inglaterra y Francia, y obteniendo resultados favorables. Incluso, la iniciativa de una regulación para reestructuraciones de deuda pública en Naciones Unidas encontró apoyo.
El oficialismo, incluyendo prensa y economistas afines, festeja esto como un logro incontestable. “Argentina empezó a arrinconar a los holdouts”, se puede leer en esta clave. La imagen es desafortunada, por decir lo menos. En un rincón están MNL Capital con Griesa, pero la omisión es que del otro lado del cuadrilátero, la Argentina camina acompañada por el capital financiero internacional: ya referimos en esta misma nota cómo buitres de escala planetaria (Soros) acompañan al gobierno en su estrategia. ¿Cómo puede resistirse el capital financiero ante un gobierno que dice que lo único que quiere es pagar, “y no lo dejan”? Argentina, declarado desde la llegada de Amado Boudou al ministerio de Economía hace casi 6 años ya, lo único que busca es volver al mercado internacional de capitales; es decir, volver a endeudarse. La estrategia de pagos, a costa de vaciar las arcas fiscales, ha sido la promesa, cumplida a rajatablas, al capital financiero y especulativo del mundo. El avaricioso MNL hace de buitre malo, para que el resto de los buenos buitres puedan seguir acompañando al gobierno argentino.