Por Cezary Novek. Segunda parte de nuestra entrevista a Tatiana Faria, coordinadora del colectivo Áporo, que busca fomentar el intercambio entre la literatura de Argentina y Brasil.
Tatiana Faria nos cuenta aquí cuáles son las estrategias de difusión del Colectivo Áporo en su cruzada por integrar las literaturas argentina y brasileña a través de traducciones, publicaciones y eventos. También nos habla sobre la afinidad entre las obras de los autores seleccionados de uno y otro lado de la frontera. Pasen y vean sus definiciones sobre estos temas:
Difusión y presentaciones
Se presentan los primeros cuatro títulos el 7 de agosto. Los otros seis títulos, en noviembre. La de Brasil probablemente en abril de 2015. Después está la presentación en la Feria del Libro con Cristhiano Aguiar. Habrá un panel sobre el colectivo Áporo, las dos colecciones y nuestra experiencia de traducción. El otro es de Aguiar, que es uno de los autores que estamos traduciendo.
En la academia es común que la literatura brasileña y argentina dialoguen desde las tendencias teóricas, nosotros queremos que sea más bien desde la literatura. Que los escritores tanto los de acá como los de allá se reconozcan al leer qué se produce en el país vecino. Creemos que este es el verdadero diálogo. El sarau surge de ahí, por eso la intención de hacerlo bilingüe. Tendremos invitados brasileños, por lo que queremos que comprendan lo que escuchan y que los argentinos puedan apreciar la literatura brasileña traducida. Con el sarau queremos romper con la barrera de la lengua. Habrá uno el 23 de julio y otro el 3 de setiembre. Nuestra idea es hacer uno por mes.
La otra modalidad de difusión son los diálogos. El primero va a ser el 4 de setiembre. Vamos a hacerlo en el Pabellón Brujas de la UNC. Invitaremos a un brasileño –en ese caso será Aguiar– junto con Luciano Lamberti y Federico Falco.
El invitado al primer sarau es Alberto Martin, quien aprovechó sus diez días de vacaciones para venir a Córdoba a conocernos. Los textos del sarau se van a imprimir en formato de cordel, que es un tipo de libro abrochado muy común en el nordeste (del Brasil). Es una estética literaria que viene de los relatos orales –memorizados por los cordelistas– que se convertían en poesía o en narrativa, y tiene como una de las principales características la musicalidad de la lengua.
Cada Sarau tendrá su cordel. Queremos que se difunda tanto que las propias personas en Brasil empiecen a requerir a los autores que quieren ver publicados. Si ya empezamos a romper con la barrera de la lengua, la idea es que las propias personas nos digan lo que quieren leer de acá. Que la fan page sea bastante viva y que podamos subir cosas de todo tipo, como el documental que está haciendo Lucas Moreno.
La selección
El proyecto surgió del acercamiento entre La Sofía Cartonera y la Mariposa Cartonera, gestionado por nosotros. Por eso, intercambiaremos autores entre las editoriales. Acá salen en coedición tres títulos de la Mariposa Cartonera y allá saldrán tres de La Sofía Cartonera. De ahí partió también la selección, con apoyo de ambas editoriales. Leí todo –casi todo– de la Sofía para seleccionar. No vamos a publicar exatamente lo mismo que está publicado en la Cartonera, sino los mismos autores. Leí todo de Lamberti, porque justo me tocó a mí seleccionar lo de él. Yo seleccioné lo de Lamberti, Juan Manuel se ocupa de coordinar la traducción y selección de Falco. Y de Mattoni, aún estamos investigando.
Diálogos
Ni los brasileños ni los argentinos son canónicos: es gente que está construyendo una obra. Creemos en sus propuestas y como colectivo tenemos la intención de acompañar ese proceso.
Los textos que presentaremos en las cartoneras son aquellos cuyos derechos nos fueron cedidos por los autores. Con los brasileños fue dialogo gestionado desde ambas partes. Los libros de la cartonera son para promoción de los autores. De Stigger vamos a publicar una compilación de una obra de teatro y poemas. Ella tiene un libro de cuentos que nos gustaría publicar por una editorial de acá, Os Anões. Antes queremos ver cómo es la recepción de lo seleccionado.
Cada uno tiene una voz singular, pero al mismo tiempo dialogan. La obra de Lamberti y Aguiar dialogan mucho. Lamberti tiene un tipo de escritura que se va a lo casi tradicional. Los dos tienen un tipo de prosa con ritmo propio.
Aguiar tiene un tiempo propio que atrapa más por el ritmo que por el contenido. Ambos tienen una forma de invertir los temas. Lamberti tiene una cosa entre lo fantástico, lo absurdo y lo costumbrista-realista que me parece muy semejante a lo que hace Aguiar.
Ferraz dialoga con Mattoni, tanto temática como estilísticamente. Ambos tienen las vicisitudes de la familia como tema, en la manera de ver la vida, desde lo sensible. Tienen una manera muy semejante de ver los valores clásicos, como el amor, la amistad, la vida. Ambos buscan una poesía narrativa en la que el lirismo esté al servicio de contar algo. Y en los temas, la cosa del flanêur, el observador sensible e inquieto.
Y el trabajo de Falco dialoga mucho con Fabricio Corsaletti –que lo publicaremos después– y con Stigger, por algunos temas.
Tratamos de construir un abanico variado. Sidney Rocha, de todos los autores, es el que más me gusta y a su vez el más difícil de traducir y de encontrarle un par análogo. Capta la esencia de un montón de estéticas brasileñas, de la influencia de algunas tradiciones populares, de una cierta erudición muy fina, todo eso al servicio de hablar de temas universales, en el fondo es un autor que ya es un clásico entre los contemporáneos. Articula las grandes esencias brasileñas. También está Wilson Freire, que nos presentará una novela sobre la dictadura utilizando el género historieta para construir un diálogo. Está, también Augusto Contador Borges, poeta brasileño que actualmente vive en Francia, y Julián Fuks y Juliano Pessanha, dos novelistas. Alberto Martins es un poeta editor, como es muy común, que hace de la edición una manera de ver el mundo.
Circuitos alternativos
Está todo muy centrado en Buenos Aires y querríamos estar en el margen. La investigación académica debería acompañar el mercado y viceversa. Es necesario generar espacios para la literatura brasileña acá, ya que hay interés. Estaría bueno tener como base a Córdoba porque creemos que es necesario construir otros circuitos. Nuestra imagen, los áporos, estos insectos que cavan túneles, cerraba.
Existen proyectos académicos muy interesantes que ya interconectan las universidades del interior de Argentina, como la Red Katatay, esperamos incorporarnos, en un futuro, a la Red nuestro proyecto. Fui a Buenos Aires a la feria del libro e hice muchos contactos editoriales, y de ahí al congreso de la Red Katatay, en Santa Rosa de La Pampa, donde vi que hay muchas investigaciones que dialogan con el proyecto y que podrían ser incorporadas al colectivo de alguna forma.
También fui a Mar del Plata, a Mic Sur, un encuentro de negocios del área cultural. Me invitó Germán Gacio Baquiola, que tiene un proyecto que se llama Tienda Corredor Sur, una distribuidora de literatura hispanoamericana que trabaja con distintas editoriales de todo el continente. Trabaja en Los 7 logos, un proyecto para unir editoriales independientes ciudad por ciudad. En la feria del libro estaban con Eterna Cadencia, Beatriz Viterbo, Caja Negra, Entropía, Adriana Hidalgo, etc. Ahí conocí más gente de editoriales a los que les gustó el proyecto y que, llegado el momento, me darían una mano. Volví acá con todas las pilas, creyendo en este proyecto.
Intentamos romper con la academia y con el concepto de mercado editorial. Y terminamos siendo apoyados por ambos sectores.
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