Por Federico Medardo | Foto de Gala Abramovich
Frente al ajuste en educación que lleva adelante la gestión cambiemita, docentes y estudiantes responden con enormes movilizaciones, tomas de edificios y asambleas masivas. Un análisis sobre la situación actual del sistema educativo y las respuestas ante el abandono del Estado.
El gobierno nacional ha blanqueado sus prioridades en materia educativa: 25 millones de pesos que estaban destinados a los ministerios de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología, Salud y Desarrollo Social, serán girados al Ministerio de Seguridad. Esos fondos, que podrían estar destinados a mejorar la propuesta salarial de los y las docentes o a un plan de reformas edilicias, se destinarán a las fuerzas armadas. El guiño es claro: para poder aplicar el plan de ajuste dictado por el Fondo Monetario Internacional necesitan una militarización de las calles.
No obstante la policía, no obstante la metropolitana y las fuerzas armadas –que gracias al reciente decreto presidencial puede involucrarse en materia de “Seguridad interior”- el 12 y 13 de septiembre las y los docentes paramos. Porque si bien nuestro trabajo es social y compromete la formación de niñxs, adolescentes y adultxs, entendemos que dentro de cada propuesta pedagógica también tiene que haber espacio para la defensa de nuestros derechos.
Desde que asumió el macrismo, cada noticia que recibimos del Ministerio de Educación es una amenaza, un agravio, una ofensa. Balada triste de trompeta. Cada reforma es un retroceso que se embellece con un discurso futurista y “new age”; a nuestros ojos una distopía macabra, propia de George Orwell o Aldous Huxley. Las escuelas “del futuro” tienen drones, pero no tienen borradores; tienen nuevo mobiliario, pero para la mitad de los y las estudiantes; tienen aulas nuevas, pero no aptas para chicxs con movilidad reducida.
El nuevo proyecto de UniCABA asume que los profesorados que pretende disolver tienen “experiencia y potencialidad”; la UniCABA, por su parte, tendría “recursos y autonomía”. ¡Pero si es eso lo que pedían los profesorados: recursos y autonomía! Sucede que el objetivo del gobierno no era hacer más atractiva la formación docente, sino ajustar el presupuesto educativo: veintinueve Institutos de Formación Docente les parecen muchos: podrían ser diez, ocho, o uno.
En la Ciudad de Buenos Aires, la ministra Soledad Acuña suspendió la mesa salarial docente e indicó, mediante una carta que viralizó, que el derecho a la educación está por delante del derecho a huelga. Por lo pronto, nos intentan conformar con un aumento del 15% en cuotas, cuando la inflación se prevé por encima del 40% anual.
Este abandono del Estado en materia educativa tiene sus costos humanos. Sandra y Rubén murieron por la desidia y el desfinanciamiento del gobierno provincial. Semanas después, en una escuela de Caballito hubo un incendio pero en los medios lo que quemaba eran los cuadernos gloria. Ayer a la tarde secuestraron a Corina De Bonis, una maestra que estaba llevando adelante ollas populares en Moreno. La metieron en un auto, le taparon la cabeza con una bolsa, la torturaron y escribieron en su cuerpo con un punzón “Ollas no”.
Las respuestas no se hacen esperar. A lo largo y ancho del país se toman profesorados, universidades y colegios secundarios porque hemos decidido defender nuestros derechos, porque no queremos ni un solo muerto más, porque queremos que el sueldo docente no sea el peor pago de todos los gremios profesionales, porque creemos que la educación es una herramienta que permite emancipar nuestros cuerpos y nuestras mentes de la ideología dominante.
La gestión macrista en educación ha logrado retrotraer todas las discusiones históricas: el boleto educativo gratuito, la ampliación de becas, la apertura de guarderías en universidades y terciarios, entre otras. El movimiento docente y estudiantil está enfocado en la defensa de la educación pública tal como la conocemos. El impulso que generaría tirar abajo la UniCABA, lograr una buena oferta paritaria, desterrar la “Escuela del futuro”, nos colocaría en una situación privilegiada para luego ir por todo.
Hoy marchamos desde las 11:00 hs. porque la escuela que nos ofrece el macrismo no es “la que queremos”, porque el FONID no es para el Ministerio de Seguridad, porque la paritaria nacional docente es un derecho conquistado, porque queremos que nuestros Institutos de Formación Docente sigan existiendo tal y como los conocemos, porque creemos que la oferta paritaria docente debe ser digna, porque la educación está en peligro, pero cada vez nos encuentra más organizados y organizadas para la lucha.